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-¿De verdad pensaron que se iban a librar del entrenamiento por la mañana? - jugó Freddy mientras se acercaba a la mesa donde los cadetes se encontraban desayunando. 

-Rogamos porque les diera diarrea pero al parecer no funcionaron mis súplicas - contestó Segis 

-Que lastima, como me de diarrea te vas a tirar todo un día corriendo - sonrió 

-Greco - se acerco Horacio llamando la atención de todos. 

El ruso le dio una mirada de advertencia y el moreno le hizo un gesto con la mano para supiera que todo iba a estar bien. 

-Que - el tono del pelinegro era de alguien dolido 

-¿Podemos hablar? - preguntó sin meter presión 

-¿Vas a hablar tu con el o lo vas a llevar con mentiras para que hable con el abusivo de tu hermano? - escupió Jacob 

-Creo que lo pase entre mi hermano y Greco no es de tu incumbencia, cadete - el crestas alzó las cejas 

-Es de mi incumbencia cuando se trata de mis amigos y de los sucios juegos de los altos mandos - sonrió a modo de reto 

-Basta, ¿Greco? - intervino el ruso 

-Esta bien, vamos, a ver si así dejan de joder por un día - sin más se paró y salió detrás del crestas 

Viktor cerró los ojos porque sabía lo que se venía. 

-¡¿Eres tonto?! - la voz de Jacob resonó por todo el comedor 

El ruso daba gracias de que solo se encontraran ellos ahí dentro. 

-Ya está, déjalo, son adultos - dijo Segis alzando los hombros 

-He de decir que mis amigos a veces son un poco tontos, pero no hay malicia en ellos,  al menos en la mayoría - murmuro Freddy 

-¿Y este que hace aquí?, piérdete coronel - habló de nuevo el gallego 

El ruso se mantenía en silencio, no sabía si lo que iba a hacer Horacio iba a salir bien, o si su amigo iba a salir lastimado de nuevo, si ese sería el caso tenía que estar preparado para tomar al equipo y ser el primero al mando. 

Lamar llegó trotando hacía la mesa en donde se encontraban y miro con los ojos entrecerrados al único coronel que se encontraba ahí. 

-Te llevo buscando un buen rato, estúpido - respiro 

-Por dios, todo el mundo se la trae hoy conmigo, no he hecho nada - fingió que lloraba 

-Chicos tenemos que ir a la ciudad, hay un disturbio y los agentes de policía no pueden con tanto - informo 

Tan pronto termino de hablar, los cinco cadetes y el coronel que ahí se encontraban salieron trotando hacía la armería, por reglamento tenían que portar una carabina, todo el día iban cambiados por situaciones como esas, sin embargo no llevaban el chaleco, tenían que esperar a llegar a los vehículos para sacarlos de los maleteros y ponérselos. 

Cuando todos tuvieron su carabina se dieron cuenta de que solo irían ellos cinco y los dos coronel que se encontraban con ellos, no sabían si era una prueba o si de verdad les habían llamado por ayuda. Trotaron hasta los vehículos y los cadetes se subieron en uno, detrás de ellos iban los coronel. 

El camino hasta la cuidad no era tan largo, Gonetti era quien manejaba y lo hacía muy bien. Jacob les paso una caja con las radios en forma de audífonos y todos se colocaron una, estas ya tenían su respectiva frecuencia así que no había que hacer nada. 

¿Militar Yo? | VolkacioDonde viven las historias. Descúbrelo ahora