¿Militar Yo? | Volkacio

12

-De todos los jodidos animales del mundo, ¿Se te ocurrió un sapo? ¿De verdad?- Resopló

-¿Pues que quieres que les metamos? ¿Un cocodrilo? ¿Estas tonto?-

Viktor se quedó pensando, era cierto, no había mucho que meterles y por supuesto era una idea infantil con un animal inofensivo.

Llevaban media hora tratando de coger un sapo, no encontraban ninguno y se les estaba empezando a hacer cansado.

-Mira, ahí hay uno- Apuntó el ruso

Greco trató de agarrarlo pero le fue imposible.

-Fue un muy mal plan y por supuesto una muy mala idea- se quejo Viktor

Su amigo no hizo nada más que sentarse en el suelo, no tenían ningún otro plan; pero claro que querían bajarle un poco los zumos a sus superiores.

-Pues na, otro día será-

Los dos se pararon y fueron de nuevo a los dormitorios, no iban a pasar otra media hora cazando sapos, era asqueroso.

**

-Vamos nenas, dios que lentos son- decía Horacio

5:00 a.m.

-Como coño no pueden mover el culo más rápido. vamos Greco, vamos se que puedes moverte más-

Lo dicho por Gustabo había sacado un poco de sus ideas a Viktor, no sabía si iba con segundas o sólo lo había soltado para molestar.

Seis vueltas de veinte, algo fácil para los que entrenaban, llevaban semanas ahí y su cuerpo poco a poco se iba acostumbrando.

De alguna manera Greco y Viktor estaban felices de aún no cargaran con cosas pesadas, hablando de tema armas, chalecos y demás cosas.

No sabían cómo iban a aprender a montar y desmontar un arma, o que hacer cuando tuvieran algún tipo de baja.

A Viktor le ponía muy de nervios ese tipo de preguntas, las cuáles se realizaba el mismo por las noches.

Greco se apresuró y se puso a un lado del ruso.

-¿Ha dicho que tu puedes mover más?-

-Si, ha dicho eso. Está loco-

-¿Que te conoce?- Trataba de molestar

-Que me va a conocer, que dices-

Viktor no pudo molestar más por que Horacio apareció corriendo a un lado de él con muy mala cara.

Joder, este hombre siempre amanece de mal humor, necesita una pareja que lo mantenga feliz para que deje de molestar. pensó

-Que te muevas, por dios santo, solo hablas y hablas, mueve el bello culo-

Greco rió un poco al escuchar como Horacio apuraba a su amigo y como él mismo rodaba los ojos y le metía velocidad a sus pasos.

De nuevo, el barbas se colocó a un lado de él.

-¿Ha dicho mueve el bello culo?-

No contestó.

-¿Que te conoce?- Dijo de nuevo para seguir molestando a su amigo.

-Estas tonto, solo esta molestando-

-Te molesta mucho, ¿no?-

-Algo, siempre detrás de mí, asco da-

-Igual le gustas, nunca sabremos-

De nuevo, rodó los ojos.

-Si es así entonces tú le gustas a Gustabo-

Greco paro en seco y le saco los dedos de en medio, quedando así en lo último.

-¿Que pasa Greco?- de acercó él rubio

-Nada- soltó para comenzar a correr de nuevo.