02

1.9K 217 24
                                    

-ME CAGO EN LA MADRE QUE TE PARIÓ- gritó Jack.

Horacio se encontraba quieto en su lugar, exactamente en la misma postura en la que se disparó el arma. Había ocurrido un  accidente, que de haberse dado de otra forma habría acabado en muerte.

Los hermanos se encontraban jugando a un duelo como el el viejo oeste, pero el arma del peli rojo estaba cargada y sin seguro, sin percatarse de eso se puso a jugar con el rubio, disparando así su arma, dando en la pared justo a un lado de la cabeza de su hermano y sacándole un susto a su padre. 

-Perdón- musitó 

Jack fue hasta el y le arrebato el arma. 

-Primera y última puta vez de juegan en mi despacho, sois unos capullos, dais pena, de verdad que ya no se que hacer con ustedes, si no trabajaran de la manera en que lo hacen ya estarían viviendo en la calle pequeñitos hijos de la gran perra-  

Gustabo aún seguía quieto, por poco y muere. Minutos después lo asimiló y por fin hablo. 

-Casi me matas a mi de un tiro y al viejo decrépito de un susto- rio 

-No fue mi intención, de verdad no sabia que estaba cargada- se excuso. 

-Salir de aquí por amor a cristo, no les quiero ver las putas caras

Y así lo hicieron, Gustabo y su hermano Horacio salieron por la puerta del despacho, dejando así solo a su padre, eso definitivamente era algo que no le hubieran contado a su madre, claro, si estuviera  viva aún. 

-Tienes que tener mas cuidado, vas a ir por ahí matando gente, loco- expresó el rubio. 

-Neno, se ha escuchado un tiro, ¿han matado al viejo?- preguntó Freddy, quien era uno de los militares que aun trabajaban en tierra. 

Su trabajo era entrenar a los nuevos militares que llegaban, a pesar de ser de una edad mas baja de lo normal, Gustabo, Horacio y sus amigos eran uno de los mejores pelotones que habían en tierra, listos y capacitados para cualquier tipo de disturbio, conflicto o incluso listos para viajar fuera del país para ayudar a sus países vecinos. 

Eran expertos en la mayoría de cosas, armas, combate cuerpo a cuerpo, escaladas, vuelo de aeronaves o helicópteros, eran admirados por todos ahí; claro cuando no estaban solos, porque cunado lo estaban eran todo lo contrario, dejaban todo lo serio y eran como adolescentes dibujando penes en los uniformes de los demás. 

Tenían ese nivel ya que siempre fueron amantes del trabajo de sus padres, Jack y Julia les habían heredado ese gran amor por proteger a quienes no podían solos. Desde muy pequeños tenían claro que querían ser en la vida, y claro; fueron apoyados por sus padres quienes no lo dudaron ni un segundo. Su entrenamiento fue llevado por su padre, habia sido muy duro pero ellos sabían que todo su esfuerzo al final valdría la pena y así fue que al llegar la edad de opositar para presentarse al ejército lo hicieron, quedando así entre los más destacados.

Los hermanos y su equipo se encontraban entrenando, pues tenían que estar siempre en constante movimiento. 

Por otro lado lo padre buscaba otro móvil para volver a marcar al que era uno de sus más grandes amigos. 

¿Militar Yo? | VolkacioDonde viven las historias. Descúbrelo ahora