29

1K 137 21
                                    

Después de aquel incidente, el entrenamiento había acabado y eso significaba que les tocaba ir al comedor para poder almorzar. Volkov muy pocas veces desayunaba así que por eso tenía constantes mareos y también a raíz de eso se cansaba aún más. 

No importaba que todos entraran al comedor así de sucios, algunos se quitaban la camisas y se sentaban así en las mesas a comer, eso se le hacía un poco asqueroso al ruso, pero era tanta su hambre que se vio obligado a hacer lo mismo. Antes de tomar asiento en la mesa con sus compañeros, se quito las dos camisas. 

Las dejo sobre la banca apartando su lugar y camino hasta la fila para tomar una bandeja y esperar su turno para recibir su comida. La fila era lago larga pero no importaba, como siempre; avanzaba más rápido de lo que el pensaba.

Horacio y compañía entraron por aquella puerta de color gris, tomando una bandeja y acercándose para recibir su comida, sin importarles la fila. Fue ahí cuando la vista del moreno se encontró con el pálido torso del ruso, alzó una ceja al establecer contacto con el dueño de aquel abdomen. 

Viktor se puso un poco nervioso al ver que se encontraba en aquella posición, de nuevo: esto no era algo incómodo para él, al contrario, le gustaba entretenerse coqueteando un poco con su superior a pesar de ser la primera vez que lo hacia durante toda su estancia ahí. 

La fila avanzo y llego hasta donde se encontraba el moreno, quien no le sostuvo la mirada y la bajo hasta su abdomen sin pena alguna, esto provoco que una sonrisa se formara en el ruso. 

-El entrenamiento te sienta bien - se acercó a susurrarle el crestas 

-¿Se nota? - jugueteo 

-Claro - se quedo ahí parado 

-Creo que es tu turno, mueve el trasero - ordenó el ruso 

Ninguno sabía concretamente que era lo que pasaba, solo sabían que se les hacía atractivo uno al otro, no se conocían de absolutamente nada, claro, dejando de lado aquel día en el lago con preguntas de niños o no tan importantes como para llegar a saber mucho acerca del otro. 

Después de ese día les había surgido una espinita de curiosidad a los dos y querían saber aún más uno del otro, no sabían si solo eran coqueteos esporádicos o si en realidad iban a terminar en algo, pero sin duda los dos querían ver que iba a suceder, sentían la necesidad de acercarse por lo menos para jugar un poco.  

-No creo que debas jugar a eso rusito - hablo alguien detrás de el 

Era un tipo un poco más alto que el, moreno igual que el crestas, tenía el cabello castaño y ojos de color café claro, era guapo de eso no había duda pero la mirada con la cual escaneaba el cuerpo del ruso le produjo cierto enojo. 

¿Quién se creía para mirarle de esa forma? ¿Quién era ese tipo y por qué le decía tal cosa? 

Viktor iba a hablar cuando alguien paso y le robo la palabra. ¿Quiénes se creían estos tipos como para hablarle sin siquiera conocerle.? 

-Deja de molestar Sebastián, te ves increíblemente mal haciendo estas cosas - rodó los ojos 

El chico era de piel lechosa, su cabello era rubio y sus ojos eran de color verde, el ruso sabía que eran sus compañeros pero de un rango un poco más alto, ascendidos cuando el llegó y muy pocas veces los veía, se topaban en las entradas de los dormitorios pero nunca habían entablado una conversación.












rata_pendeja muchísimas gracias por votar siempre, espero te gustee<3

Un abrazo,
Lia.

¿Militar Yo? | VolkacioDonde viven las historias. Descúbrelo ahora