La vida de Horacio y de Viktor iba más increíble que nunca, el tiempo se pasaba volando y apenas podían recordar todo lo que habían logrado juntos.
Con el tiempo, Viktor fue escalando de rango hasta llegar al mismo que su novio, el cual era el más feliz del mundo al ver como el amor de su vida lo había alcanzado en el ámbito profesional.
El amor que se tenían no conocía barreras, era un sentimiento único que muy pocos llegaban a entender.
-Preparate que hoy llegan los cadetes - hablo Horacio recordando que era el gran día
El moreno le dio un beso a Viktor y después salió del dormitorio al cual se seguian escapando por gusto.
Volkov durante el tiempo que había pasado había crecido física y mentalmente, ya no era el mismo que cuando entro a la base, ahora era maduro, era profesional y sabía que era lo que quería en la vida, o bueno, estaba empezando a trabajar para después formar un futuro, su idea era prometedora.
Comenzó a vestirse con el uniforme, el cual era diferente, cada que se lo ponía los pelos de los brazos se le ponían en punta, solo el traje le imponía, le gustaba ver hasta dónde había llegado después de tantos bajos en su camino.
Se abrocho el traje y se colocó el rango en el brazo derecho, estaba listo para salir y dar lo mejor de él como lo hacía todos los días de su vida.
-Debería meter una orden para que las botas sean más ligeras, por dios - se dijo a si mismo
Una vez completamente listo, salió.
Estaba emocionado porque iba a haber un ligero cambio en la ceremonia, iba a hacer que los cadetes que ingresaban de la academía dijeran porque querían ser parte de la base y para que querían el puesto de cadete.Caminó hasta el comedor y ahí se encontró a sus amigos, los cuales llevaban el mismo uniforme que él listos para darle la bienvenida a sus cadetes.
-Hey, ¿Nos has puesto guapos eh?- Greco le guiñó el ojo
-Ha sido idea de todos, nos vemos espectaculares - hablo Segis dando una vuelta en frente del ruso
-Vaya culete se te marca eh - le dijo James a modo de juego.
-¿Han desayunado ya? - preguntó el ruso mientras sonreía
-Si, nos han citado a las nueve en la parte de enfrente, son las ocho y media, así que deberíamos ir. - dijo Jacob
-No, Viktor tiene que desayunar. Me lo ha encargado su esposo - Segis subió las cejas
-No es mi esposo aún, no digas nada porque después no se va a lograr, tonto - el ruso le dio un ligero golpe en el brazo
James se paró y tomó una bandeja con el desayuno.
-Come, o si no te pasara como a Segismundo desmayado en la ceremonia de rangos - soltó la carcajada
Y así había pasado, el día que les subieron el rango, Segismundo no había alcanzado a desayunar, así que minutos después que le pusieron el rango en el brazo y le dieron una pequeña placa, se desmayó, cayendo en el verde pasto.
Todos recordaban eso y le molestaban, se había convertido en un chiste entre los coronel, Gustabo siempre le molestaba y Lamar siempre le defendía, era un estira y afloja con esos dos.
El reloj marcaba las ocho cuarenta, y como si de un grupo de adolescentes se tratase, la puertas del comedor se abrieron de par en par dejando salir así al grupo de Viktor, corriendo en dirección a la parte de enfrente de la base, en donde se supone habían sido citados.
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¿Militar Yo? | Volkacio
FanfictionViktor, es un joven con problemas en cuanto a las fiestas y el alcohol, su padre; cansado de ver como su hijo se destruye recurre a una idea algo extrema. Esta historia no tiene nada que ver con la trama que se vio/ ve en el rol. Los personajes aq...