¿Y si somos Romeo y Julieta? ✔️ [Completa]

O C H O

*Imagínense aquí el banner que olvidé hacerlo jaja, soooorry :D*

EL PERIÓDICO ESCOLAR

FLANAGAN

La campana que anunciaba el fin de clases siempre sonaba quince minutos antes de la hora programada, y yo aproveché esos quince minutos restantes para escabullirme al sótano con la cámara entre mis manos. La giraba y la observaba mientras bajaba las escaleras al lado del gimnasio.

Fern se había pasado cada clase callada, observando la pizarra con aburrimiento o comiéndose la pintura que adornaba sus uñas. Seguía poniéndome nervioso, pero comenzaba a acostumbrarme a su presencia pesada a mi lado.

Aparté los pensamientos sobre la chica apenas me di cuenta de ellos.

Estaba lo suficientemente nerviosos como para ponerme aún más, necesitaba de la poca autoestima que tenía para entrar en el sótano y mostrarle mi trabajo a los miembros del periódico escolar, luego esperar a que decidieran si me quedaba o no. Quizás eso último era lo que más me preocupaba.

Había pasado casi toda mi vida detrás de la sombra de papá, intentando pasar inadvertido detrás de las cámaras, justo como hacía él. Pero nunca quise ser como él. Encontrar mi propia esencia había sido difícil, sobre todo cuando la gente no dejaba de compararme con él, el gran director de cine Ferdinand McCann. Por suerte, con el tiempo, mi visión del mundo se había formado, de una manera completamente distinta a la de mi papá.

Mamá solía decir que mis fotos no representaban mi visión, ni siquiera la de los demás. Si tomaba una fotografía de una persona, no representaba lo que la persona creía ser, ni lo que yo creía que era, decía que eran la representación real de lo que verdaderamente eran. Decía que, de alguna forma, captaba la esencia de todo.

Aunque, claro, eso lo decía cuando yo era un niño, antes de que... Bueno, de que nuestra familia comenzara a irse por caminos verdaderamente diferentes. Era loco pensar que todos nos dedicáramos a cosas que tuvieran que ver con una cámara y, sin embargo, nuestras mentes nunca estaban conectadas en lo absoluto.

Mamá tenía problemas con el alcohol, papá casi nunca estaba en casa, a mi hermano le gustaba más interactuar con su audiencia a través de una pantalla y yo... Yo solo intentaba encontrar un lugar en el que pudiera sentirme en casa. La gente mencionaba mucho aquel sentimiento hogareño, la realidad era que nunca lo había sentido, ni siquiera cuando era pequeño y mamá hacía todo lo posible por estar para nosotros. Ni siquiera cuando creía que mi familia no estaba desmoronada.

Me preguntaba si la foto de Ferny, aquella que le tomé sobre el escenario, realmente había captado su esencia. O esa que tomé a hurtadillas mientras las espiaba... No, espiaba no, mientras las observaba con curiosidad sobre las gradas había captado la realidad de aquella... ¿Qué era? ¿Un noviazgo? ¿Una amistad? No lo sabía, y dudaba que alguna de las dos me lo dijese.

Y ya estaba pensando otra vez en eso.

Ni siquiera estaba seguro de por qué le había preguntado a Fern sobre su relación con Amy, si es que había una.

Sacudí la cabeza mientras me daba cuenta de que ya había llegado hasta la puerta que daba al sótano. Me aclaré la garganta, erguí la espalada y traté de esbozar una sonrisa cordial.

Abrí la puerta.

—Hola... —Mi voz se desvaneció tan rápido como mi confianza había aparecido.