Not all Girls are from Venus » Dodo x I.M. MONSTA X

Broken Glass #39

Sentado en ese restaurante de Chinatown, Chang Kyun no entendió nada de lo que Dodo le dijo nada más empezar a hablar. Y mucho menos de la forma en que se lo dijo. Esa sonrisa como si no pasara nada, esa tranquilidad.

Su corazón latía con fuerza, y una vez hicieron contacto ocular, la sonrisa de Dodo desapareció. Parecía que acababa de darse cuenta de que su comentario no le había sentado bien.

-¿Qué? -le había dicho a ella.

Fue como sufrir un deja vu de lo que había pasado hacía año y medio, cuando ese chico la besó y él terminó yéndose a Corea del Sur pensando seriamente en no volver.

Ella tragó su comida, despacio y sin borrar su expresión seria.

-¿Qué pasa?

-Me acabas de decir que llevas días evitándome porque pensabas que me habías engañado con otro... -le contestó, perplejo-. Y además me dices que dejaste que te tocara... no que lo hiciera sin permiso, que dejaste que lo hiciera. ¿Cómo quieres que me sienta ahora mismo?

Ella torció el gesto en una mueca de disgusto, y luego siguió comiendo en silencio. Chang Kyun, sentado frente a ella, la miraba sin entender muy bien qué había en su cabeza o cuánto tendría que esperar para recibir alguna respuesta.

Dodo se terminó lo poco del plato que le quedaba, y entonces se levantó.

-Estaba borracha y colocada -le dijo, en cierto tono que, aunque no demasiado brusco, denotaba que no estaba nada cómoda teniendo que dar explicaciones-, no estaba muy por la labor para darle o no permiso. Pero si quieres enfadarte conmigo por eso, pues enfádate. Qué quieres que te diga.

No añadió nada más y, sin molestarse en mirarle, empezó a caminar y abandonó el restaurante para dirigirse calle arriba. Chang Kyun al principio estaba tan confuso por su respuesta que se limitó a mirarla alejarse, sentado todavía en esa silla en ese restaurante. Después debió de darse cuenta de qué estaba haciendo, y salió de la terraza del restaurante para ir detrás de ella. ¿Enfadado? ¿Qué de su lenguaje corporal había insinuado que estaba enfadado?

Dodo no se había alejado mucho, pero Chang Kyun tuvo que acelerar el paso un poco para conseguir alcanzarla.

La sujetó de la muñeca para detenerla al tenerla lo suficientemente cerca, pero ella se liberó del gesto bruscamente y se dio la vuelta.

-¿Eso es todo lo que vas a decirme? -le preguntó. Ella había fruncido el ceño nada más tener que detener sus pasos. No parecía muy contenta de estar allí.

-¿Qué diablos quieres que te diga? No es culpa mía que te empeñes en pensar lo peor de mí.

Chang Kyun se quedó atónito.

-¿Lo peor de ti? ¿De qué hablas?

-¿De qué crees que hablo? -le respondió ella. Parecía terriblemente irritada. Luego echó a andar, y Chang Kyun la siguió.

-¿De verdad te vas a poner así? ¿Después de lo que me has dicho? -le dijo-. ¿No puedo preocuparme porque has estado días pensando que podrías haber tenido sexo con alguien sin estar segura de qué pasó? ¿Porque te hayas ido de fiesta entre semana a drogarte y emborracharte? Joder, has estado evitándome porque pensabas que me habías engañado, ¿de verdad no tengo derecho a sentirme mal? Do Yeon, ¡Do Yeon!

Ella había seguido andando, y andando y andando, mientras pretendía no escucharle, mientras parecía querer huir de él. Chang Kyun estaba empezando a cansarse de la actitud de ella.

Que se comportara así le dolía.

Dodo se dio la vuelta después de que él chillara su nombre, y le dio un ligero golpe en el pecho con la palma abierta para obligarle a dar un paso atrás.