-¿Qué se supone que haremos ahora? -le preguntó Min Ji a Min Hyuk.
Lo que había empezado como un beso casto de él para hacerla callar y decirle que la quería, después se convirtió en algo más.
Habían comenzado a besarse, primero de forma torpe, tímida. Se sentía muy extraño estar haciendo eso. Al principio sus dudas eran como una losa, y en algún momento decidieron que eso estaba mal. Se disculparon casi a la vez, y cuando fueron a separarse, de pronto sintieron que no podían, y en cuanto se besaron de nuevo, toda incertidumbre y extrañeza desapareció.
Habían pasado dos horas, y ahora que habían dejado de besarse, les había vuelto el sentido común y estaban aterrados. Enfrentarse a sus sentimientos tras tanto tiempo resultaba aterrador, y tener que hacerse a la idea de cambiar por completo su relación cuando, encima, ella iba a irse en una semana a otro estado para no volver hasta verano, era todavía peor.
Estaban tan preocupados por tantas cosas, que siquiera pudieron alegrarse porque al fin su relación estaba avanzando.
-Irnos a casa, que hace frío -dijo él, como si no supiera que con "ahora", ella no se refería a eso. Pero claro, era Min Hyuk. Cuando las cosas se ponían incómodas, sencillamente cambiaba de tema.
Normalmente a Min Ji eso le molestaba, pero aquella vez le miró y se rio. Min Hyuk la miró también, y al hacer contacto ocular se echaron a reír los dos. Solo tenían diecinueve y veinte años, aún eran unos niños. Ya tendrían tiempo de averiguar qué hacer.
-Dios, imagina la cara que pondrá...
-No digas su nombre -le cortó ella. Había sentido un pinchazo en el pecho cuando supo qué iba a decir Min Hyuk, y antes de darse cuenta había abierto la boca para decir algo de lo que ya empezaba a arrepentirse. Min Hyuk la miraba muy confundido, y ella se mordió el labio inferior-. Lo siento. -Se levantó con prisas-. Soy una egoísta, lo siento.
Iba a irse de allí a toda prisa, al borde del llanto como estaba, y entonces Min Hyuk la sujetó de la muñeca.
-Eh, eh. Lo siento, ¿qué pasa? No le diré nada a mi hermana, pero... ¿estás bien?
-¿Cómo voy a estar bien, Min Hyuk? -contestó ella, dándose la vuelta-. Llevo años convenciéndome de que éramos solo amigos porque tu prioridad siempre ha sido ella y ahora que nos besamos ¿lo primero que haces es hablar de ella? ¡Lleva evitándome desde que volvió a pesar de estar durmiendo en mi cama cuando no estoy! Todo porque me elegiste a mí y...
-Tú lo has dicho -le dijo él-. Te escogí a ti... Dios, llevo enamorado de ti desde el viaje a Pensilvania.
Min Ji le miró con duda, y un instante más tarde él se había levantado también, le había sujetado las mejillas y la había besado.
-¿Desde hace tanto...?
-¿No me crees?
Ella bajó la mirada un momento, y luego le abrazó.
-Claro que te creo... pero, por favor, deja de decir que solo te importa ella o que los demás son reemplazables... no sabes lo mucho que duele.
Él sintió un pinchazo en el pecho. Se separó despacio, y en un susurro se disculpó antes de volver a besarla.
***
-Maldita sea, ¿quieres dejar de seguirme?
Chang Kyun miró a la niña que tenía enganchada a la pierna, y luego a su exnovia.
Había perdido la cuenta de cuándo fue la última vez que la vio. Debían haber pasado al menos tres meses.
-¿No me estarás siguiendo tú? Porque vives en un pueblo en las afueras, y yo trabajo a dos calles de aquí.
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Not all Girls are from Venus » Dodo x I.M. MONSTA X
RomanceDodo era como una bala perdida, como la rosa con más espinas. Quizá podría romper el corazón a cualquiera con un parpadeo y las costillas de un puntapié pero, para Chang Kyun, ese ángel de la destrucción era lo más bello que hubiera visto jamás. Él...