La gran parte de las veces, Dodo siquiera era consciente de la facilidad que tenía para meter la pata, para estropear esas cosas que ella por nada del mundo quería estropear.
Solo sucedía.
Cuando menos se lo esperaba, allí estaba, deseando retroceder unos cuantos segundos o minutos en el tiempo, para arreglar aquello que había hecho sin querer hacer, que había hecho sin pensar en qué consecuencias tendría.
En ese momento, lo cierto era que ella no había esperado que ese chico la besara o que pusiera sus manos en sus caderas de la forma en que lo hacía. Se habían encontrado por ahí y él se había ofrecido a llevarla a casa, eso era todo. Debió suponerlo, porque todas sus interacciones con ese chico que era varios años mayor que ella habían sido así, de comerse la boca y tocarse de más. Pero no había pensado en eso. Ella raramente pensaba en las cosas, las cosas sencillamente ocurrían.
Su mayor error, de todas formas, no fue no pensar que eso era lo que ese chico buscaba, sino no buscar apartarle cuando le puso las manos encima.
Su cerebro no reaccionó a tiempo, y para cuando se dio cuenta de su error, ya era más que tarde.
-¡Espera, hyung! -escuchó chillar a su hermano, y cuando se dio la vuelta para ver qué ocurría, se le vino el mundo abajo en un segundo.
Por qué estaba Chang Kyun allí. Por qué tenía que estar Chang Kyun ahí.
-Oh Dios mío, no. No, no, no, no, no.
Eso fue lo único que alcanzó a musitar mientras sentía el corazón empezar a latirle a mil por hora mientras le costaba respirar. Ahora sí que había metido la pata hasta el fondo.
Apenas tuvo tiempo para reaccionar o decir algo al respecto. Chang Kyun iba en dirección a su camioneta, sin molestarse en mirarla o responder a los llamados de Min Hyuk.
Su hermano estaba tratando de razonar con él para que se quedara y dejara a Dodo explicarse, pero no estaba sirviendo absolutamente para nada. Chang Kyun con prisas se subió al coche y, sin mirarles a ninguno de los dos y sin molestarse en ponerse el cinturón, pegó un acelerón y se marchó chillando ruedas.
Dodo sintió que iba a desmayarse.
-¿¡En qué mierdas pensabas!? -le gritó Min Hyuk. Ahora él también estaba enfadado. Su hermana no podía ser tan imbécil, no era posible que lo fuera-. ¡Es lo único bueno que nos ha pasado desde que nuestro hermano se largó ¿y lo hechas a perder por este imbécil?!
El primer error de Min Hyuk, fue decir eso en inglés. De no haberlo hecho, tal vez hubiera evitado la reacción que tuvo el imbécil en cuestión y lo que se desencadenó después.
Aunque pareciera bastante inevitable.
Min Hyuk no quería provocar a nadie, ni quería enfadar a nadie, solo había actuado sin pensar, fruto de la frustración que sentía hacia la forma que tenía Dodo de boicotear todo lo bueno que le ocurría. Y trataba de entenderlo, normalmente trataba de entenderlo, pero aquella vez que le salpicaba también a él... no le entraba en la cabeza lo que ella había hecho. Pero al chico no le había hecho ninguna gracia ser llamado imbécil de esa manera, y su primera reacción fue empezar a gritarle a Min Hyuk.
Dodo apenas estaba escuchando, apenas era consciente de lo que estaba pasando. Su cerebro seguía atascado en la expresión de enfado de Chang Kyun que era culpa de ella, en la forma en que él se había ido de allí a toda prisa.
Justo ahora que estaba empezando a darse cuenta de que pesaba más querer estar con él que la posibilidad de que se hicieran daño, pasaba eso.
Cómo iba ahora a arreglar eso, cómo iba a demostrarle ahora a Chang Kyun que no hablaba en serio cuando le dijo que lo que tenían él y ella no era más que un juego, cómo iba a demostrarle ahora que él le importaba de verdad.
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Not all Girls are from Venus » Dodo x I.M. MONSTA X
RomanceDodo era como una bala perdida, como la rosa con más espinas. Quizá podría romper el corazón a cualquiera con un parpadeo y las costillas de un puntapié pero, para Chang Kyun, ese ángel de la destrucción era lo más bello que hubiera visto jamás. Él...