En cuanto cerró la puerta de casa, Ki Hyun tuvo la sensación de que su día estaba a punto de cambiar de rumbo, y no precisamente para bien. Acababa de llegar del trabajo después de estar allí desde antes de las ocho de la mañana, y quería un poco de tranquilidad. Al menos la justa para comer un poco, preparar las clases de la tarde y volver.
Abrir la puerta y encontrarse tumbada en su sofá a su ahijada le hizo darse cuenta que su plan acababa de irse por el retrete.
-Debo de haberme equivocado de apartamento -dijo al aire mientras Dodo le miraba con sus ojos muy abiertos, curiosa-, porque no recuerdo tener un gato.
Pasó por delante de ella y se dirigió a la cocina, y Dodo se incorporó despacio y apoyó sus pies descalzos en el suelo.
-¿Qué haces aquí? -le dijo tras dejar sus cosas sobre la isla de la cocina, ahora que ya intuía que Dodo no iba a contestarle a su broma o hacer algún comentario al respecto-. ¿No deberías estar en clase?
-Debería -contestó ella, y fue lo único que dijo.
Siquiera trató de inventarse ninguna excusa o razón para estar allí cuando debería estar en el instituto. Ki Hyun la conocía demasiado bien, mentir no era una opción.
Además, tampoco sentía que tuviera necesidad de hacerlo.
Él no parecía estar enfadado con ella porque estuviera allí, incluso cuando no debería (primero, porque debería estar en clase y segundo, porque la única razón por la que había podido entrar era porque, o bien le había robado sus llaves a alguien, o porque se había colado por el balcón, o tal vez incluso porque había forzado la cerradura).
-¿Ha pasado algo de lo que deba preocuparme?
Ella arrugó la nariz, y extrañada se apresuró a negar con la cabeza. Él, mientras, empezó a sacar cosas para cocinar de los armarios.
-¿No? -le dijo, confusa-. ¿Por qué debería pasarme algo? Oppa, ¿sabes algo que yo no?
-No sé nada, Dodo. Pero la gente no se salta clases porque sí.
-No es porque sí -contestó ella, mientras torcía los labios-, solo tenía sueño y para dormirme en clase duermo aquí.
-¿En mi sofá?
-¿Se te ocurre algún sitio mejor?
Durante un instante, él dejó de usar las manos y la miró, en silencio, justo antes de reírse un poco.
Llenó una olla con agua y la puso a hervir, y entonces se acercó hasta donde ella estaba y se sentó en frente, en la mesa de centro.
-Sacarías las mismas calificaciones que tu hermano si dejaras de saltarte clases porque sí -le dijo, aunque que sonriera de la forma en que lo hacía, con amabilidad y sin juzgarla, hizo que Dodo no se lo tomara como un ataque -. Te fuiste a dormir tarde por jugar a videojuegos, ¿verdad?
-¿Y qué si lo hice? -replicó ella, haciendo un mohín. Cuando él borró la sonrisa y arqueó una ceja, ella empezó a sentirse un poco avergonzada-. Además, incluso si fuese a todas las clases no tendría las calificaciones de Min Hyuk oppa, eso no es cierto. Oppa es más listo que yo, siempre lo ha sido.
Ki Hyun suspiró, y después estiró la mano para peinarle un poco el pelo a Dodo, colocar bien esos mechones rebeldes que se habían desordenado al tumbarse en el sofá.
-No te voy a discutir quién es más listo de los dos... pero la inteligencia no lo es todo. A veces es solo cuestión de dedicar más horas.... Y sé que el instituto puede ser aburrido, y duro. Pero recuerda que tú, al menos en eso, tienes suerte: podrás estudiar lo que quieras y dedicarte a lo que quieras. Así que no te relajes con los estudios, ¿vale? Son solo un par de años más...
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Not all Girls are from Venus » Dodo x I.M. MONSTA X
RomansaDodo era como una bala perdida, como la rosa con más espinas. Quizá podría romper el corazón a cualquiera con un parpadeo y las costillas de un puntapié pero, para Chang Kyun, ese ángel de la destrucción era lo más bello que hubiera visto jamás. Él...