𝐄𝐍-┊Donde los Enhypen son seres sobrenaturales.
Apaticos, reservados, misteriosos y de aspecto peligroso. Nada es lo que parece y eso es lo primero que descubre Ryul al llegar a su nueva escuela. Una familia en particular que hace cosas totalment...
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RYUL
—¿Iras a la fiesta? —interrogó Gyul, sentándose en la cama—. ¿Es lejos?
—No, de hecho la fiesta está cerca de casa. —respondí mientras buscaba que ponerme.
Kyerin me presionó de hacerlo. Hoy en la escuela me presentó a Nia, quien fue muy amable conmigo y al invitarme directamente a su fiesta, me sentí presionada y acepte.
—El vestido verde; creo que ese deberías usar —declaró observando el armario—. A mamá le gustaba, siempre dijo que quedaba bien con la medalla.
—Tienes razón —sonreí levemente al recordarla—, le encantaba tanto. —Gyul y yo tenemos una medalla en forma de pentágono hecho de cristal; el mío es de color morado y el de ella es de color azul. Nuestra madre nos dijo que lo tenemos desde pequeñas y nos hizo prometerle que nunca nos lo quitaríamos, así que siempre lo tenemos puesto.
—La extraño. Los extraño.
Ahora me siento mal. No quiero dejar a Gyul aquí sola, pero no la puedo obligar a ir conmigo. Sí ella no quiere salir, debo aceptarlo, sin embargo me preocupa que se encierre en su mundo.
—Igual yo.
—Estaré abajo preparándome algo —se levanto de la cama y se acercó a la puerta—. Te avisaré cuando Kyerin este aquí.
—Está bien.
Gyul salió de la habitación y me dio privacidad para poder arreglarme. Me puse el vestido verde junto con mis zapatillas. Al cabo de varios minutos, la puerta sonó y la voz de Kyerin me dio a entender que ya había llegado.
Baje para recibirla. Gyul se encontraba en la mesa comiendo y estudiando. Kyerin llevaba un vestido negro corto, parecido al mío. Se ve muy linda.
—¿Estás lista? —cuestionó al verme.
—Sí, vayamos —me acerqué al perchero y tome mi abrigo—. ¿Estarás bien aquí sola? —me aseguré.
—Sí. Ahora vete a la fiesta y déjame estudiar. —declaró riendo.
Observe por última vez a Gyul y salí de casa.
—¿Por qué Gyul no viene a la fiesta? Ella también puede ir.
—No tiene ánimos. Es alguien que prefiere el hogar.
—Ya veo. —Kyerin dio un pequeño salto—. No puedo creer que vivas cerca de ellos, es increíble. Está es la segunda fiesta a la que me invitan. No fui a la primera ya que estaba sola y no me sentía bien, pero ahora me estás acompañado.
