𝐄𝐍-┊Donde los Enhypen son seres sobrenaturales.
Apaticos, reservados, misteriosos y de aspecto peligroso. Nada es lo que parece y eso es lo primero que descubre Ryul al llegar a su nueva escuela. Una familia en particular que hace cosas totalment...
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[RYUL]
Fue algo complicado liberar a Gyul, pues había caído en manos de un clan con más de cincuenta vampiros derés. Eran fáciles de matar pero debido a la gran diferencia en cantidad entre ellos y nosotros tardamos un poco. Habíamos llegado a tiempo dado a que no lograron hacerle nada realmente grave, los chicos defendieron a Gyul tanto como pudieron, e incluso mataron a muchos de esos vampiros con tal de que no se le acercaran. Una vez que desate a Gyul todos regresamos a casa, pues ahí era el único lugar donde nadie podría lastimarla dado a que tenía un hechizo de protección.
Al llegar encontramos a Erin sentada en el sofá, sin rastro de Sunghoon.
—¿Dónde está? —le preguntó Jungwon a la vez que se acercaba a ella—. ¿Te hizo algo?
—Sótano —contestó calmada—. Descuida, no me hizo nada.
Jungwon beso la frente de Erin para después revisar la herida en su cabeza. Al quitarle la venda, tanto Jake como Sunoo miraron la sangre con anhelo. Aquella reacción de ambos me inquietó, a veces olvidaba que Jake y Sunoo eran los más vulnerables ante la sangre humana. Jake no tenía control sobre ella, lo que preocupaba teniendo en cuenta que era el protector de Gyul y Sunoo, a pesar de poder controlarse, le gustaba beberla cada vez que se le antojaba.
—Jungwon, mejor llévatela de aquí —indicó Heeseung.
Jungwon asintió con su cabeza y sujetó las manos de Erin para levantarla del sofá y luego subir las escaleras.
Una vez sin distracciones toda nuestra atención se dirigió a Gyul, quien estaba sentada en el sillón en completo silencio con la mirada pérdida. Ella no parecía estar dentro de sí, era como si su mente estuviera en otra parte.
—¿Qué le sucede? —preguntó Jay.
—No lo sé, pero ya ha pasado antes —contestó Jake, mirándola—. Se sienta en silencio por unos minutos y luego no puede recordar que era lo que estaba haciendo.
—¿De qué hablas? —me acerqué a él—. ¿Cómo que ya ha pasado antes? ¿Por qué no me lo contaste?
—Quería saber de que se trataba antes de decírtelo, Ryul. Sunghoon y yo no podemos entender que hace, pues cada vez que sucede nosotros no podemos sentir nada.
—¿Dices que los deja fuera? —interrogó Heeseung, sorprendido. Jake asintió—. ¿Cómo es eso posible?
—No lo sabemos —declaró Sunghoon mientras terminaba de subir las escaleras—. Pero quizás pronto lo hagamos.
Sunghoon tenía en sus manos un libro bastante antiguo cuyas letras no podía entender. Era otro idioma.
—¿Qué tienes ahí? —le preguntó Jay señalando el libro.