𝐄𝐍-┊Donde los Enhypen son seres sobrenaturales.
Apaticos, reservados, misteriosos y de aspecto peligroso. Nada es lo que parece y eso es lo primero que descubre Ryul al llegar a su nueva escuela. Una familia en particular que hace cosas totalment...
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SUNOO
Habíamos llegado a Namyangju hace ya dos horas. Ryul nos llevó hasta un pequeño lugar que cuida niños abandonados para investigar sobre ella, así que Jay y yo estamos afuera en el auto esperándola.
—¿Creés que Ryul es adoptada? —me pregunta Jay preocupado.
—No lo sé. —me acomodé en el asiento y bajé más la ventana—. Gon y Euna se alejaron de los problemas cuando se casaron y pocos sabían que tenían hijas, ni siquiera nosotros. Si no fuera porque Gon buscó a Heeseung seguiríamos sin saberlo.
—En caso de ella sea adoptada, ¿crees que se lo tome bien?
—¿Por qué me haces preguntas difíciles, Jay?
Regreso mi mirada a la entrada del lugar para ver si Ryul estaba saliendo.
—Si Ryul es adoptada significa que Gyul es la única hija de Gon y Euna, por lo tanto es el verdadero cáliz supremo y no tiene protección. —advierte Jay.
—Lo sé.
De pronto la puerta de atrás del auto se abre y Ryul entra junto con unos papeles en la mano.
—¿Todo bien? —le pregunta Jay a Ryul.
—No lo sé. Hablé con los encargados en el lugar y nadie pareció recordarme.
—¿Recordarte?
—Sí. Yo solía venir aquí cada día cuando era pequeña, creí que podrían saber algo, sin embargo no tienen mis registros.
—¿Y los papeles en tu mano? —le pregunto con interés.
—Una señora me los dió. Dijo haber conocido a mis padres y me los dió. No lo sé, fue todo muy extraño.
—Como sea, no conseguiste nada. Ahora salgamos de aquí.
Jay encendió el auto y comenzamos a andar. Pasaron unos minutos en silencio hasta que Ryul se atrevió a hablar diciendo:
—¿Cómo es que tienen licencia para conducir?
—No la tenemos —le respondo sereno—. Sólo manejamos, y si un policía nos para utilizamos la hipnosis.
—Ya veo...
Observo a Ryul por el espejo y veo que ella tiene los ojos cerrados.
—¿Estás bien?
Ryul se mantiene callada, lo cual le preocupo a Jay.
—¡Ryul! ¿Estás bien?
—Sí... yo solo... mis padres murieron aquí así que estoy sintiendo muchas cosas ahora.
Comienzo a observar el lugar y me doy cuenta que estamos en la carretera donde fue el accidente.
—¡Diablos, no me preocupes de esa manera! —exclamó Jay.
