𝐄𝐍-┊Donde los Enhypen son seres sobrenaturales.
Apaticos, reservados, misteriosos y de aspecto peligroso. Nada es lo que parece y eso es lo primero que descubre Ryul al llegar a su nueva escuela. Una familia en particular que hace cosas totalment...
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
100 votos y 150 comentarios para la siguiente parte.
Nota de la autora: Antes de que comiencen a leer el capítulo, les quiero pedir que, por favor, traten de llegar a la meta de arriba en el mejor tiempo que puedan, pues dejando sus votos y comentarios (sobre todo lo segundo) wattpad recomienda tu historia a personas que lean un genero parecido o por los hashtag que contiene la historia. Los comentarios que contengan muchos emojis o menos de tres palabras wattpad no las considera y si comentas números es lo mismo; así que, si quieren ayudarme, no hagan eso. Pueden comentar cosas referentes a la historia o nombres de los personajes o las preguntas del final, que sirven justamente para generar más relevancia en la app. Gracias por su atención, perdón por los inconvenientes.
• • •
[RIKI]
Siempre me gustó hacer magia. Me gustó conectar con otros a través de ella, crear objetos protectores y decidir a quién proteger. Me gustó tener control sobre la magia y sobre los demás. Me hacía sentir poderoso. Inalcanzable.
Cuando era pequeño, disfrutaba de todo lo que la magia me ofrecía. Todo lo que ser un brujo significaba. Pertenecía a un aquelarre, aprendía hechizos, creaba amuletos y objetos oscuros. La magia fluía en mí como si fuera parte de mi ser.
Yo creía que aquellos capaces de hacer magia y canalizarla, la merecían. Que era un don. Una bendición.
Estaba tan equivocado.
Tan pronto crecí, me di cuenta de la realidad, del verdadero significado de lo que ser brujo y practicar magia era. No era un regalo o una bendición. Era un castigo. Una penitencia impuesta al nacer.
Muchos creían que los brujos eran los responsables de mantener el equilibrio de la naturaleza, pero la verdad era que eso solo aplicaba para las brujas wicca. Los demás, tenían sus propias responsabilidades.
Los de magia blanca preservaban la paz entre humanos y criaturas sobrenaturales. Incluso mantenían el orden entre las mismas criaturas.
Los de magia negra castigaban a quienes burlaban la magia: vampiros, licántropos y otros seres. Eran más actos de venganza.
Los aquelarres de magia doble, o del caos, ejecutaban justicia para quienes no pudieron defenderse, sin importar la especie. Sus métodos eran brutales, sus consecuencias catastróficas. Pero no les importaba.
Las brujas rojas usaban magia sacrificial, obtenida mediante actos abominables. Su único objetivo era asegurar la supremacía de los suyos, que pudieran ser libres menos de ellas. Liderando con hierro y sangre.
La magia era una enfermedad. Una corrupción que, cuanto más se arraigaba en el alma, más oscurecía el corazón. Era una fuente de poder que te consumía lentamente.