𝐄𝐍-┊Donde los Enhypen son seres sobrenaturales.
Apaticos, reservados, misteriosos y de aspecto peligroso. Nada es lo que parece y eso es lo primero que descubre Ryul al llegar a su nueva escuela. Una familia en particular que hace cosas totalment...
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Fue extraño. No haber sentido nada cuando ella despertó; sin embargo, sentí demasiado dos noche mas tarde. Sentí miedo, dolor. Sentí a mi cuerpo paralizarse, a mi corazón moverse más rápido de lo normal y mi mente bloquearse. Fue extraño, sumamente extraño y nuevo. Al cabo de unas horas en mi cuello apareció la marca de una mano, como si alguien me hubiera agarrado con mucha fuerza. Me preocupé un poco y se lo conté a Heeseung. Él de inmediato supo de que se trataba y me dijo que debía prepararme para lo que estaba por venir.
Sunghoon apareció y nos contó su experiencia. La misma experiencia que tuvo cuando su cáliz estaba vivo, pero con más fuerza. Dijo que sintió lo mismo que yo sentí. A todos nos pareció eso aún más extraño dado a que él no era nada de Gyul.
Decidimos volver a Seúl y ver a las hermanas Han. Decidimos visitarlas todos juntos y quizás así, descubrir que había sucedido.
Heeseung tocó la puerta y Ryul la abrió. En cuanto nos vio, ella se inmovilizó. Era obvio que estaba sorprendida, no necesitaba usar ninguna habilidad para saberlo. Erin se asomó a la puerta y rápidamente el cuerpo de Jungwon reaccionó alejandose. No entendía bien lo de ellos dos, pero no me quise entrometer. Yo estaba ahí por Gyul.
—Hola, chicos —habló Erin, con una sonrisa. Luego miró a Ryul—. ¿Es normal que un vampiro se paralice de esa forma?
—¿Paralizada? —dijo Ryul—. Yo no estoy paralizada, solo estoy algo sorprendida —ella dirigió la mirada a nosotros otra vez—. ¿Qué hacen aquí?
—Hemos venido por... —Heeseung iba a explicarle la situación, cuando de pronto, Sunghoon decidió interferir.
—Sí, bueno, dejemos el drama para otro día. Ailén, ¿está despierta? —cuestionó entrando a la casa sin permiso alguno.
Ryul lo observó impresionada y claramente disgustada, pero no le dijo nada. Se hizo a un lado y nos dejó entrar a su casa.
Esta se veía igual de acogedora y cálida como siempre se había visto. Era impresionante para mí lo tranquilo que podía ser su hogar a pesar de todo. Nuestra casa siempre se era fría y sombría.
Sunghoon se sentó en el sofá mientras que el resto se quedó de pie en la entrada. Ryul se paró frente a nosotros y Erin se quedó cerca de las escaleras.
—Bien, entonces, ¿dónde está Ailén? —volvió a preguntar Sunghoon.
—¿Qué es lo que quieres con ella? —le preguntó Ryul, cruzando los brazos.
—Necesitamos verla, Ryul —habló Heeseung, captando su atención—. Creemos que ella ahora es...
Heeseung no pudo terminar de hablar debido a los abruptos pasos que oímos asomarse a la sala con toda prisa. De repente, pude divisar a Gyul bajar las escaleras y en el momento en que llegó a nosotros no pude evitar sentir la necesidad de alimentarme de ella. Miré a Jay, y este se cubrió la nariz de inmediato mientras que Sunghoon se paró del sofá y rápidamente se acercó a mí.