𝐄𝐍-┊Donde los Enhypen son seres sobrenaturales.
Apaticos, reservados, misteriosos y de aspecto peligroso. Nada es lo que parece y eso es lo primero que descubre Ryul al llegar a su nueva escuela. Una familia en particular que hace cosas totalment...
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»Mi familia es muy extensa y también muy complicada. Desde que tengo memoria ha estado rodeada de peligro y enemigos. Sin embargo la historia de mi vida comienza con mi madre. Ella era la mayor de tres hermanas quienes a su vez eran brujas del caos. Ellas eran las hermanas Cho.
Mi madre, Jenul, era la que más disfrutaba de su libertad, sin embargo nunca fue lo suficientemente fuerte como las demás, y siempre fue comparada con sus hermanas.
La menor, Yeonul, era la menos confiable y la más astuta de las tres, muchos le temian, incluyendo vampiros y lobos. Su avaricia la convirtió en alguien sin moral y sin miedo a lastimar a nadie.
La segunda, Saeryul, era quien trataba de mantener a la familia unida a pesar de los escombros que tenía. Lastimosamente sus esfuerzos fueron en vano y todo terminó en el momento en que Yeonul se convirtió en una bruja roja amenazando de muerte a sus hermanas.
Un día en una celebración de las brujas, mi madre conoció a mi manipulador y controlador padre, quien se aprovecho de su inocencia para lograr su objetivo. El objetivo de mi padre era uno muy común entre brujos y mi madre no dudo en dárselo ya que estaba totalmente enamorada. Fue un grave error.
Mi padre quería ser eterno, pero no quería morir, entonces mi madre perfeccionó el hechizo de inmortalidad y lo hizo eterno siendo él humano. Las brujas rojas la privaron de su magia negra como castigo y le dejaron solo la magia blanca.
Mi madre se conformó con tal de seguir teniendo a mi padre, se casó con él y un año después de eso, nací yo. El primer hijo de Kan y Jenul. Lee Heeseung.
En el mundo solo era un bebé más, pero para el mundo de las brujas, yo era un bebe que en algún momento llegaría a ser un cáliz. Mi madre lo sabía muy bien, por eso decidió no enseñarme magia a pesar de las violentas palabras que mi padre le dijo, ya que ella creía que si no aprendia a defenderme, algún vampiro me salvaría y me convertiría en su cáliz.
Al siguiente año, nacieron los gemelos, quiénes al no tener parentezco, decidieron llamarlos los mellizos Sunghoon y Jake. Al principio no lo entendí, sin embargo mi padre lo hizo, y un año más tarde se dio cuenta de que solo uno era parecido a él. Kan no podía aceptar a un niño que no sea de él, entonces le ordenó a mi madre que se deshaga de él.
Y así lo hizo, mi madre se llevó a Sunghoon de la casa, más no lo mató ¿Cómo podría deshacerse de un niño? A escondidas de mi padre, llevó a Sunghoon junto con un viejo amigo y le pidió que cuide de él.
Los años pasaron y a pesar de que crecí sabiendo de que me faltaba un hermano, jamás pregunté por él. No hasta los dieciocho años, que fue cuando Jake dijo que sentía un vacio dentro de él ya que el lazó de gemelo se hacía más presente a medida que crecía y eso comenzaba a afectarle.
