𝐄𝐍-┊Donde los Enhypen son seres sobrenaturales.
Apaticos, reservados, misteriosos y de aspecto peligroso. Nada es lo que parece y eso es lo primero que descubre Ryul al llegar a su nueva escuela. Una familia en particular que hace cosas totalment...
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Nota de la autora: Antes de que comiencen a leer el capítulo, les quiero pedir que, por favor, traten de llegar a la meta de arriba en el mejor tiempo que puedan, pues dejando sus votos y comentarios (sobre todo lo segundo) wattpad recomienda tu historia a personas que lean un genero parecido o por los hashtag que contiene la historia. Los comentarios que contengan muchos emojis o menos de tres palabras wattpad no las considera y si comentas números es lo mismo; así que, si quieren ayudarme, no hagan eso. Pueden comentar cosas referentes a la historia o nombres de los personajes o las preguntas del final, que sirven justamente para generar más relevancia en la app. Gracias por su atención, perdón por los inconvenientes.
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ESTADOS UNIDOS,
1841 – 1859.
La vida solía ser maravillosa para Jay.
Hubo un tiempo en que Jay veía el mundo con ojos ávidos de maravillas. Cada amanecer pintaba de tonos dorados las calles adoquinadas, y cada noche traía consigo la promesa de un misterio aguardando ser descubierto. La vida no era sino un lienzo en blanco, salpicado de posibilidades y aventuras. Su infancia transcurrió entre risas y juegos, exploraciones nocturnas y confidencias bajo el manto estrellado del cielo. Junto a su hermana Taly, su refugio y mejor amiga, recorría senderos desconocidos con la seguridad de que, mientras estuvieran juntos, no había sombras lo suficientemente densas como para asustarlos.
Pero la luz que iluminaba su existencia se apagó brutalmente el día en que su madre fue arrancada de su lado. Un horror tan repentino como un relámpago partió su mundo en dos, convirtiendo el calor del hogar en un páramo helado. El padre de Taly, consumido por una maldición, se convirtió en el verdugo de su propia familia. Jay no tuvo tiempo de llorar, solo de huir. Agarró la mano de su hermana y corrieron, atravesando la noche como espectros perseguidos por la desgracia.
Desde aquel día, la esperanza se convirtió en un eco distante. Sobrevivieron, pero a costa de la inocencia. Vagaron por caminos inhóspitos, intentando construir un hogar en cada pueblo que cruzaban, solo para volver a desmoronarse con cada nuevo peligro. Hasta que Taly, agotada de correr, le pidió que se detuvieran. Jay, por amor a su hermana, accedió. Fue en un pequeño pueblo de Nueva York donde encontraron una frágil ilusión de estabilidad. Pero la tragedia, como un espectro hambriento, no tardó en alcanzarlos.
Taly encontró amor en los brazos de un vampiro llamado Oliver. Jay nunca confió en él, pero su hermana brillaba con una felicidad que no había visto en años. Así que guardó sus recelos y permitió que su hermana siguiera su corazón. Sin embargo, la noche de luna llena trajo consigo el golpe final: un licántropo irrumpió en sus vidas, y en un abrir y cerrar de ojos, Taly ya no estaba. Jay presenció su muerte como quien ve caer la última hoja de un árbol en otoño: con la certeza de que el invierno había llegado para quedarse.
