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Una Historia Mal Contada

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RYUL

Estoy asustada. Estas últimas semanas han sucedido tantas cosas y ya no se si estoy a salvo. Cada día sucede algo y cada día una nueva marca se crea en mi cuerpo; aun no sucede algo extremadamente grande como para que beba sangre, aunque Heeseung ya me explicó que debería de hacer en caso de que alguno de nosotros este entre la vida y la muerte.

Creo que lo único bueno de todo esto es que conocí la forma humana de Jungwon. Al parecer, habló con su familia respecto a eso y luego de una extensa conversación todos aceptaron. Fue fascinante conocerlo, él fue muy amable conmigo.

Gyul sabe que le oculto algo y está enfadada por eso. Ella constantemente hace preguntas y yo siempre las evado, cosa que me hace sentir muy mal. Además que ha estado colapsando varias veces y eso me preocupa. Los doctores dicen que no es nada físico y sospechan que pueda ser psicológico, lo cual es aun más preocupante. Debo admitir que la vida de mi hermana es más difícil que la mía, y lo único bueno que tenía era Erin, sin embargo, ella regresó a Namyangju. Al menos me alegra saber que Riki está a su lado. A veces solo quiero contarle todo para que nuestra relación siga siendo vomo antes.

Me encuentro parada frente al espejo, observando la parte inferior derecha de mi torso mientras recuerdo la noche anterior. Una chica apareció de la nada y me arrinconó en un callejon cuando regresaba a casa. No fue necesario gritar, ya que con el simple hecho de estar aterrada, Heeseung apareció. Ellos comenzaron a pelear a la vez que yo huía, sin embargo, no contaba con que esa chica tuviera un compañero. Entonces su compañero me dio dos golpes en el torso y luego llegaron los hermanos de Heeseung para ayudarlo. De esa manera yo pude regresar a casa.

—¿Qué es eso? —inquirió Gyul preocupada—. ¿Por qué tienes esas marcas?

—N-no es nada —respondí nerviosa mientras me colocaba mi blusa—. No te preocupes.

Gyul se acercó a mí y levantó bruscamente mi blusa para observar bien la herida.

—¿Esto es "nada"? —preguntó con ironía—. Ryul, esto se ve muy mal... son golpes muy severos...

—Descuida... —quité sus manos y volví a bajar mi blusa—. Estoy bien. —declaré con una sonrisa.

—¿Bien? ¡Ryul eso es grave!—exclamó molesta—. ¿Quién lo hizo?

Solté una carcajada mientras salía de mi habitación en dirección a la cocina.

—¿Te ries? —continuó—. Ryul no es gracioso... si alguien te hizo daño quiero saber quien fue...

—Gyul, en serio no fue nadie, tan solo fue un accidente. Estaba en deporte, entonces tropecé con una pelota cerca de las barras y me caí. Solo fue eso.

—Ajá... ¿y no pensaste en contarme?

—Eso acabo de hacer, te lo he contado.

—Escucha, Ryul... no tienes que defenderlo y tampoco ocultarlo... él no puede hacerte daño. No tiene derecho.

Fʟɪᴄᴋᴇʀ ;; 𝗘𝗡𝗛𝗬𝗣𝗘𝗡 ✔︎Donde viven las historias. Descúbrelo ahora