Capítulo 33

79 3 0
                                    

HARUKI

Dominik llevaba una semana en terapia intensiva. Su estado era crítico y los médicos no sabían si se recuperaría. Todo este tiempo no había podido ser capaz de verlo. El profesor Heinrich me dijo que estaba muy grave, y que no era capaz de levantarse de la cama por las heridas que tenía. Dijo que había sufrido de una hemorragia y que los médicos no sabían cuanto tiempo le quedaba.

Todos los días había venido a visitarlo, pero como no podía incluso entrar al hospital, me bastaba con sentarme afuera y mirar a su ventana en busca de él. Tenía muchas esperanzas de verlo asomarse por ella y que me viera aquí sentado esperando por él. El día sábado, el profesor Heinrich vino al hospital.

—Profesor Heinrich, ¿Podría ir usted a visitar a Dominik y darle una carta de mi parte? —dije extendiéndole la carta.

—Claro, Haruki —respondió mientras la tomaba.

—Gracias —sonreí—. Podría decirle también, que se recupere y que sea fuerte. Que no importe lo que su padre intente hacernos, yo nunca me voy a rendir.

—Yo sé lo digo.

Vi al profesor Heinrich entrar al hospital con la carta en sus manos.

La vida que no tuvimosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora