DOMINIK
Una vez Haruki me preguntó si era feliz o cual era mi sueño en la vida. No pude responderle porque no tenía en ese entonces la respuesta. Todo lo bueno que algunas personas tenían y yo tanto deseaba, para mí era inalcanzable. Terminó por convertirse en un sueño lejano, me decía que tenía que olvidarlo, anhelar algo imposible solo me haría sentir miserable. Finalmente olvidé la existencia de aquel sentimiento y deseo.
Pero entonces, cuando él llegó aquella tarde fotografiándome de imprevisto, todo cambió. Comenzamos a conocernos, a descubrir el mundo y todo lo que lo rodea, y no solo eso, sino también a conocernos el uno al otro. Nuestra amistad era cada vez más cercana hasta volverse tan íntima, que terminamos amándonos más de lo debido. Conocí cosas nuevas que nunca antes me hubiera imaginado. Haruki se convirtió en aquella luz que iluminó mi oscuridad. Fue como si me hubiera sacado de un pozo negro hasta llegar a la superficie, me sostuvo y nunca me soltó. Fui yo él que lo hizo. Me di por vencido por miedo a lo desconocido. A no herirlo y mucho menos a no herirme a mí mismo, que terminé lastimándonos a ambos.
Aquella tarde cuando él vino a verme, me demostró lo mal que se sentía. Me di cuenta el error que había cometido. Lo dejé ir sin antes haber luchado por lo nuestro, pero entonces me pregunté ¿tenemos salvación? ¿podremos ser felices incluso en poco tiempo? Sin embargo, mientras él hablaba, me miró detenidamente y la expresión de su rostro todavía no puedo describirla, solo sé que en ese momento sentí que dentro de mí se desmoronaba algo. Comprendí que no podía vivir sin él, y él sin mí, que esto que ambos habíamos comenzado, era real, maravilloso, pero también triste y aterrador. La imposibilidad de amarnos aun sabiendo que no terminaría bien, me hizo darme cuenta que ya no había marcha atrás. Era ahora o nunca, porque sabía que ese nunca, no volvería a pasarme jamás.
Mi vida dio un giro en tan solo poco tiempo. Todo lo que estuve buscando por muchos años, él me lo dio en un pequeño instante. Supongo que fue entonces cuando lo supe. Yo conocí la felicidad debido a Haruki. Él es el sueño que siempre tuve, y lo ha hecho realidad.
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La vida que no tuvimos
RomanceDominik es un joven Alemán que ha llevado una vida difícil, un día se ve obligado a hacer algo que le cambiará la vida, pero no sin antes conocer a Haruki, un joven Japonés algo peculiar y curioso que le hará ver el mundo de una perspectiva diferent...