Mañana Es Para Siempre ( La Nueva Oportunidad)

Capítulo⁸⁴

Aurora: mamá.

Bárbara: que hacen aqui?

Antonio: vinimos a ver si estas bien

Bárbara: pues si lo estoy.

Aurora: que paso con tu cabello?

Bárbara: solo lo oscureci.

Aurora: por que?

Bárbara: por que no me sentía bien como lo tenia antes.

Antonio: por que no has ido a la casa.

Bárbara: por que ya tengo mi casa y no quiero vivir más allá.

Aurora: y por que?

Bárbara: no me siento bien y ya es todo.

Antonio: vamos a almorzar.

Bárbara m: vallan ustedes, yo tengo mucho trabajo.

Aurora: anímate mamá, vamos con los niños.

Bárbara: con los 2?

Aurora: si.

Bárbara se paró y tomo su bolso seguido de eso salio dejándolos a ellos dentro, cuando llegaron al estacionamiento se subieron al auto todo era silencio hasta que Bárbara hablo de nuevo.

Bárbara: donde esta?

Antonio: donde esta quien

Aurora: de que hablas?

Bárbara: donde esta ese infeliz.

Antonio: en un rato te hago llegar la dirección por mensaje.

Aurora: a que se refieren?.

Bárbara: a nada, puedo llevarme a Franco hoy?

Aurora: llamare a Fernanda y te digo que decide.

Bárbara no dijo nada y siguió pegada a su celular, estaba revisando algunas cosas de la empresa, después de un largo camino llegaron por Franco cuando este la vio corrió hacia ella y se subió en sus piernas.

Bárbara: como estas mi amor, como te fue hoy?

Franco: bien mami, me gane una medalla y una estrellita mira.
Dijo mostrandole el cuello.

Bárbara: felicidades mi amor.

Franco: mamá, puedo hoy dormir con tigo?

Bárbara: claro que si mi cielo, vamos a hacer muchas cosas hoy juntos.

Franco: si mami, y a donde vamos.

Bárbara: vamos por tu primo y luego nos vamos a almorzar a un restaurante.

Después de un rato llegaron por Santi, que también se subió en las piernas de Bárbara y se emociono al verla.

Bárbara: ustedes son mi motor, los amo

Aurora hizo un gesto de tristeza al escuchar eso pero Antonio que fue quien lo noto la abrazo.

Antonio: no te preocupes pronto será la misma de antes.

Aurora: espero que si, no soporto que me trate con tanta indiferencia, de verdad me duele.

Antonio: ni me lo digas.

Cuando llegaron al restaurante Bárbara tomo a los niños en cada una de sus manos y camino con ellos a dentro, los sentó cada uno a su lado y pidió por ellos, después de cenar en completo silencio Bárbara hablo.

Bárbara: bueno me tengo que ir, mi amor puedes llamar a Fernanda.

Aurora muy complacida por las palabras de Bárbara se paró a llamar a Fernanda y después de insistirle por un rato por fin acepto, después volvió a la mesa junto a todos.