Mañana Es Para Siempre ( La Nueva Oportunidad)

Capítulo⁴¹

Aurora y Santiago salieron de la piscina de niños y iban a buscar a Eduardo y a Bárbara.

Aurora: no amor, mejor vamos con los niños.

Santiago: Eduardo debe de estar muy molesto junto a tu mamá.

Aurora: si fuera así el lo hubiera hecho saber, mejor vamos con los niños y así aprovechamos para que ellos aprendan a convivir.

En realidad Aurora quería que Bárbara y Eduardo disfrutaran de sus días juntos así que convenció a Santiago y siguieron con los niños.

Mientras tanto...

Bárbara: estas loco de verdad alquilar cabaña?.

Eduardo: que no te gusta?

Bárbara: claro que si, solo que no pensé que lo harías pensé que por lo menos esperarías a que llegáramos al hotel.

Eduardo: es que ese traje de baño me hace desearte más de lo normal, quiero quitártelo ya.

Eduardo no dudo mucho y la abrazo por detrás, alzo su cabello y empezó a besarle el cuello, muy despacio y sin dejar de besarse entraron a la cabaña, esta era muy hermosa por dentro contaba con muchas comodidades.

Bárbara: esta hermosa.

Eduardo: pero no más que tu.

Bárbara: ay ya tu, como me comparas con una cabaña.

Eduardo: perdón, perdón es que verte así me tiene tonto.

Bárbara: no seas exagerado además ya me has visto sin esto no veo cual es la diferencia.

Eduardo: ven te la voy a mostrar.

Eduardo la jalo del brazo llevándola hacia el la volteó quedando de espaldas a el y con delicadeza soltó la tira superior del traje de baño con sus dientes soltó la tira inferior la parte delantera del traje de baño calló sobre los pies de Bárbara Eduardo le seguía dando besos en el cuello hasta que no aguanto más y la volteó hacia el. mientras la besaba tocaba sus senos y
Su plano abdomen, Bárbara bajo suavemente la pantaloneta de baño de Eduardo pero sin distraerse de los besos que se estaban dando, ya en ese punto los dos estaban anhelando lo mismo así que Eduardo cargo a Bárbara y la recostó en la cama que había empezó a besarla después beso su cuello y fue bajando por el valle de sus senos hasta llegar a su pelvis ahí con gran cuidado y muy despacio fue bajando su bikini con los dientes Bárbara se alzo un poco para ayudar Eduardo termino de sacarlo y hizo el mismo recorrido de besos pero esta ves desde sus pies hasta sus labios.

Eduardo: estas lista?

Bárbara no dijo nada solo lo beso muy apasionado Eduardo abrió suavemente las pierna de Bárbara y entro en ella, empezó con un ritmo suave y delicado pero ya para unos minutos después la intensidad había subido y se movía más rápido Bárbara que ya quería tomar el control se subió encima de el y con unos maravillosos movimientos logro que ese momento de placer culminarán, Bárbara calló en el pecho de Eduardo y este la tenia abraza por la espalda.

Eduardo: te amo.

Bárbara: y yo a ti.

Eduardo: que voy a hacer con tanto amor por ti.

Bárbara: no me preguntes eso, por que tampoco se que voy a hacer con el amor que yo te tengo.

Eduardo: quiero que sepas siempre que te amo.

Bárbara: y yo a ti, eres el amor de mi vida Eduardo.

Eduardo: y tu el mio Bárbara, nunca pensé que me volvería a enamorar y menos con tanto amor como el que yo siento por ti.

Bárbara: ay Eduardo, por que será que presiento que tanta dicha se nos acabara pronto.

Eduardo: sabes que yo presiento lo mismo, siento que esta paz esta por terminar.

Bárbara: amor y si no seguimos juntos que pasara?

Eduardo: eso no lo digas ni en broma, seguiremos juntos siempre a pesar de las adversidades sea lo que sea que venga lo enfrentaremos juntos.

Bárbara: te amo.

Eduardo: yo más.

Dijo mientras la besaba de nuevo.

Bárbara: bueno vamos, deben de estarnos buscando a demás Santiago va creer que te secuestre.

Eduardo: pues si es verdad.

Bárbara: ah si?

Eduardo: me secuestras con tus besos y caricias mi amor, me secuestras en tu cuerpo en tu aroma y en tu piel.

Bárbara: es enserió ven vamos, además debemos de mojarnos, estamos muy sudados.

Eduardo: esta bien, pero ven dame un último beso para soportar el resto de día sin tus labios.

Bárbara y Eduardo se besaron, Luego Eduardo le ayudo a poner su traje de baño.

Eduardo: muero por volverlo a quitar.

Bárbara: estas loco, tu si que no tienes llenadera.

Eduardo: y tu que te pones cosas que me provocan.

Bárbara: vamos mejor.

Eduardo la jalo hacia el y le dio un último beso muy apasionado, Bárbara salio primero y tras ella Eduardo los dos parecían un par de extraños pues eso era lo que debían aparentar, ante la gente eran dos personas desconocidas pero a solas era 1 solo, a lo lejos vieron que en la piscina estaban Santiago y Aurora con los niños, los dos entraron de nuevo a la piscina, muchos hombres no paraban de mirar a Bárbara y algunas mujeres miraban el tonificado cuerpo de Eduardo, Bárbara recibió algunos chiflidos de hombres pero no presto atención y siguió caminado hacia donde estaban Aurora y Santiago.

Aurora: mamá, ya puedes conseguirme papá.
Rio

Dijo mientras miraba a Eduardo pues sabia que este iba a sufrir.

Bárbara: claro que no, mejor vamos a comer.

Santiago: Edu y donde estaban?

Eduardo: salimos a buscarlos y como no conocíamos el parque terminamos fue de tour.

Aurora los miro con cara de que ella ya sabia que no.

Aurora: vamos entonces.

Sacaron los niños de la piscina Eduardo cargo a Santi y Bárbara a Franco.

Aurora y Santiago iban besándose muy contentos, Bárbara iba jugando con Franco, Santi y Eduardo.

Llegaron a un restaurante del parque, Bárbara estaba dándole de comer a Franco y Aurora a Santi, a Santiago todavía le parecía muy extraño el por que Bárbara trataba tan amable a Franco pues parecía su hijo esta se preocupaba mucho por el y lo mantenía siempre junto a ella.

Eduardo estaba de lo más feliz viendo a Bárbara y a Franco que se habían vuelto tan unidos el no olvidaba lo que Antonio le había dicho, ya pronto Bárbara volvería a México y estarían juntos por el resto de sus vidas.

Todos terminaron de comer y decidieron ir con los niños para que disfrutaran un poco más, los dos niños estaban Jugando con Bárbara en una pequeña piscina, Los dos la abrazaban se veían de lo más tierno pues Bárbara los abrazaba a los dos y les daba besos, les hacia cosquillas y los dos estaban riendo muy felices desde la silla de bronceados Aurora y Eduardo estaban disfrutando el momento, viendo como esos 2 niños sacaban el lado más dulce de Bárbara, viendo como ella se desvivia por ellos a quien no le agradaba todavía mucho era a Santiago quien todavía no confiaba en Bárbara y en sus buenas acciones.

Perdón la demora pero tengo muchas cosas que hacer todos los días.

Pero aquí esta lo tan anhelado