Mañana Es Para Siempre ( La Nueva Oportunidad)

Capitulo 115

Cinco meses después.

Barbara: apúrense, que vamos muy tarde

Eduardo: tranquila mi amor, le puede hacer daño al bebe que te alteres tanto

Barbara: solo apúrate y ya, Franco donde estas?

Franco: voy bajando mami, ya voy 

Barbara: esta bien mi amor.

Eduardo: ya estamos listos, podemos irnos de aquí

Barbara, Franco y Eduardo iban camino al hangar, saldrían de Canadá después de tantos meses, el nacimiento de la hija de Aurora estaba pronto así que Barbara no podía quedarse tranquila

Eduardo: te e dicho que no te alteres tanto, le puede hacer daño al bebe.

Barbara: solo estoy ansiosa por el nacimiento de mi nieta

Eduardo: solo trata de calmarte un poco si, por favor

Franco: si mami, le hará daño a mi hermanito.

Barbara: si mi amor, pero ya se te pegaron las palabras de tu padre.

Eduardo: ya ves, para que lo dejas a mi cargo 

Todos rieron, después de un largo camino llegaron al hangar, subieron primero Barbara y Franco mientras Eduardo hablaba con piloto

Eduardo: bueno familia, nos vamos a Estados Unidos

El vuelo se hizo ameno, Barbara se quedo dormida y Franco igual mientras que Eduardo resolvió asuntos de trabajo, pasado un rato se dejo vencer por el sueño y los acompaño en aquella siesta, para luego despertar antes de aterrizar

Eduardo: Llegamos, despierten 

Barbara: tan pronto, quiero dormir más

Eduardo: si que te has vuelto perezosa mi amor, pero ya es hora de aterrizar y necesito que te abroches el cinturón

Bárbara: esta bien, y el niño

Eduardo: ya me encargue de eso

Después de que aterrizaron ambos se bajaron del avión, Eduardo llevaba a Franco en brazos y Barbara iba de su brazo tan tranquilos, sin esperar todos los periodistas que los esperaban en el aeropuerto

Lucas: Déjeme todo a mi, si no desea responder solo volta su cara de las cámaras

Eduardo: esta bien, recuerda el bebe

Lucas: si señor, llamare a Manuel y Julián para que ayuden

Después de que Lucas arreglara la salida de la familia con Manuel les dio la orden de caminar delante de el y a los pocos segundos ya estaban rodeados por Manuel, Juan y Julián

Juan: Bienvenida de nuevo señorita Barbara

Barbara: gracias Juan, ya los extrañaba

Manuel: y nosotros a usted, en la siguiente entrada giren a la derecha y ahí los perderemos y por favor caminen derecho a la camioneta que esta justo en frente 

Eduardo: gracias

Tal cual como se los ordeno Manuel caminaron derecho a la camioneta llegando así rápido y evadiendo a los periodistas

Antonio: mi amor, donde vienes?, tu hija esta a punto de dar a luz

Barbara: ya voy Toni, llegamos en unos minutos, dile que espere solo un poco 

Eduardo: Antonio, no hagas que se altere más por favor. 

Dijo sintiendo la mano de Barbara posarse en su pierna y apretar un poco