After All [MelloxNear]

19

—Deja el cabello de papá, Law —pidió Near con suavidad, apartando la pequeña manita de su bebé de su nuca, sin despegar su vista de la mezcla que preparaba.

Unos simples panqueques, una receta bastante simple para empezar con el gigantesco mundo que era la gastronomía. Lidner estaba sentada en la mesa de la cocina, básicamente asesorando al albino para que no hubiese ningún desastre en su primera vez cocinando.

Era todo un reto, un nuevo reto que afrontar entre tantos otros. Tenía la suerte que de momento, Lawliet no pudiera comer nada sólido, así que aún no tendría que probar las cosas deformes que salían de la sartén, que se suponía eran panqueques. Bueno, al menos sabían bien y no estaban muy quemados.

—Te saldrán con él tiempo. —le consoló la rubia, notando el semblante decaído del menor—. ¿Hay algo más que quieras probar hacer?

—Hmm —mientras volvía a echar más de la mezcla en la sartén, logrando una forma que se asemejaba más a una luna menguante deforme que el círculo que se supone debería de ser—. Una sopa de pollo…

—¿Para preparársela cuando esté enfermo, cierto? —Near sintió sus mejillas colorarse al saberse descubierto, pero mantuvo un rostro tranquilo—. Es una buena elección.

Near siguió concentrado en la sartén, mientras Lawliet babeaba su espalda, de nuevo, metido en su fular, aunque ahora este estuviera amarrado diferente para que no le estorbara al joven padre. Normalmente no era un bebé muy apegado, pero esta vez parecía haberse encaprichado con él albino. Near no sabía porque, pero la rubia podía intuir a que se debía ese cambio.

Lawliet no estaba interesado en Near, estaba interesado en su camisa con estampado de pulpos. Una camisa simple, de fondo blanco con un patrón de pulpos color lila y salmón haciendo caras chistosas. Halle sintió un escalofrío, y la idea de que el pequeño fuera capaz de recordar las cosas que había comido durante el embarazo le perturbó. Tendría repulsión a los pulpos por un largo tiempo gracias a su jefe.