¡Sasuke, no soy tu juguete! (Sasuke y tu)

Cumpleaños... ¿Novio?

Muchas gracias a todas por sus apoyo!

Espero que le guste el capítulo. No duden en comentar!!

Las quiero XD

Habían pasado cinco meses desde la noticia de lo nuevos bebés. Una castaña miraba como una pelirroja arreglaba el cuarto con motivos en colores rosado y celeste. Con dulzura sonrió; pues no podía creer que sus hijitos ya fueran a cumplir dos añitos.

-Karin, ¿No crees que deberías bajarte es peligroso?- Dijo la ojimiel.

-Tranquila, yo me cuido por los dos.- Dijo la pelirroja mientras se tocaba la pancita.

-No puedo creer que pronto serás madre.- Dijo ____.

-Sí, aún no me lo creo. Sai casi se desmaya cuando le dije.- Comentó con una risita la joven.

-Hmmm, me imagino.- Comentó ____ mientras terminaba de soplar los globos.

-¿Creo que Hinata y Sakura se están demorado?- Dijo Karin mientras miraba el reloj.

-Sí, es verdad.- Contestó la ojimiel.

____ estaba a punto de llamar a sus amigas cuando el timbre sonó. Con alegría la ojimiel abrió la puerta para comprobar que se trataba de sus amigas.

-Lo lamento.- Comentó Sakura mientras entraba con un motón de regalos y sus hijos.

-Oh, te ayudo.- Dijo la castaña mientras ayudaba a su amiga.

-Gracias, pero mejor ayuda a Hinata que viene cansada.

-Ayuda.- Dijo la ojiperla.

-Ya te ayudo Hinata-chan.- Contestó la ojimiel.

Hinata entró con dificultad a la casa de Karin quien se había ofrecido a celebrar el cumpleaños de Misaki y Saito. La ojiperla suspiró mientras le decía a sus amigas.

-Ohs, que suerte tienen.- Dijo la ojiperla.

-¿Suerte?- Preguntó Karin sin entender una sola palabra.

-Sí, Karin-chan. Tú y ____-chan tienen suerte de que su embarazo sólo sea de uno y no de dos como el mío.- Comentó la ojiperla mientras se sentaba.

-Bueno si hablamos de suerte. Sakura es la que la tiene.- Dijo la castaña.

-Yo, ¿Por qué?- Preguntó la pelirosa.

-Pues no te ha vuelto a embarazar Itachi.- Respondió la ojiperla.

-Ah, es que Itachi y yo preferimos cuidarnos.- Comentó la ojiverde.

-Hmmm, a mí me gustaría tener otro hijo. Pero Sai y yo no lo encargaremos tan rápido.- Dijo la pelirroja.

El timbré sonó de nuevo. Esta vez fue la pelirroja quien abrió mientras decía con una sonrisa.

-Reiko, que bien llegaste.- Dijo la pelirroja.

La rubia sonrió mientras abrazaba a la mujer y entraba a la casa con sus niños. Las mujeres en la sala le sonrieron mientras la saludaban. Con cuidado la ojicafé acomodó el cochecito de sus gemelitos mientras decía:

-Hola, veo que llegé tarde casi tienen todo listo.- Dijo la rubia.

-Casi.- Contestó la castaña.

-Reiko-san, sus pequeños son lindísimos.- Dijo la ojiperla.

-Gracias, Hinata-san.- Contestó la rubia con una sonrisa.

-Oh, son pelirrojos.- Dijo Sakura.

-Sí, son igualitos a su papá.- Dijo Reiko con una sonrisa.