Capitulo 19.

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-si quieres que te ponga atención, idiota, tienes que sacar la pinché mano, como mierdas esperas que te escuche si están dale y dale con mi pene, joder, Shoto, una cosa o la otra; luego no vengas a chingar que no te estaba poniendo atención-

-Es importante lo que tengo que contarte-

-maldición, entonces deja mi pene en paz- dijo Katsuki ya entre gemidos; estaban sentados en el sillón, Shoto intentando explicar el problema que había por fin descubierto en casa, pero se distrajo, su novio andaba en bóxer, había llegado a lanzar su ropa al canasto en la lavandería y se había sentado así con él, comenzó a contarle la charla con Rei y luego no pudo evitarlo: ese bulto bajo el bóxer negro y ajustado, se le había acostado en las piernas extendido todo su cuerpo sobre el sofá, sus músculos prominentes, las piernas anchas, era demasiado tentador y no pudo evitarlo, comenzó a charlar mientras bajaba su mano por su cintura acariciando los vellos rubios que para este entonces le corrían como una línea sexy hasta el ombligo, era una línea marcada de vellos que luego se le aglutinaban, el gusto de ver eso, la tentación de tocarlo le había ganado y ahora estaba hablando mientras masajeaba y recorría con una mano los testículos y el pene de su novio, tenía la tentación de correrse un poco más, de agarrarlo por el culo y comenzar a masturbarlo por atrás; pero tenían que hablar.

Retiró su mano, pero era bastante tarde, sobre la ropa de Bakugou se veían ya gotas pre seminales y una erección evidente lo saludaba; estaba rojo desde el cuello. No se quería detener pero tuvo que acomodar sus prioridades; la charla fue corta en realidad, le explico lo que había entendido la noche anterior y cómo se sentía frustrado y confundido. Por fin sabían que el problema no era ese comparativo constante con su padre, o el miedo a la violencia que parecía podría llegar a ejercer, el problema real era que muy en el fondo la familia Todoroki no era aún capaz de aceptarlo y eso era mucho más complejo, que poco a poco más evidencias de eso aparecían y no sabían cuánto en realidad podrían presionar.

-eso no lo puedo arreglar, joder, por más que quiera, tendrán que aceptarlo en algún momento, me veo espantoso en vestido- ya estaba riendo, no tenía mucho más que decir, era todo mucho más complicado ahora y de momento no tenía ninguna respuesta; Katsuki se levantó del sillón y antes de caminar a la escalera que daba a su habitación se quitó el bóxer y se lo lanzó directo a la cara,

-vamos, idiota, me debes una noche-

Shoto salió corriendo dejando por el camino su ropa, se quitó la camisa y la playera torpemente, sus pantalones salieron a media escalera, aquella imagen de su güero acostado, completamente desnudo, con las piernas bien abiertas sobre la cama: se le fue encima, lo tomó de las piernas para acariciar los músculos y soltar pequeños mordiscos, lo alzó completo y acomodo sus piernas sobre los hombros; quién podría comparar aquello imagen sensual y caliente con una chica, no podía siquiera imaginar ponerse tan excitado frente a otro cuerpo que no fuera ese que ahora tenía levantado hasta los hombros.

Bakugou reía un poco cuando sintió la boca de Shoto besándolo por las nalgas y sosteniéndolo con las manos por la cintura, lo había levantado casi por completo y solo sus hombros y cabeza tocaban el colchón, bajo los brazos por sus costados para mantener el equilibrio, no tenía idea que mierdas pensaba hacer con él en esa posición cuando sintió un mordisco enorme sobre su nalga, una mano soltaba su cintura y se le metió para exponer su culo, la boca pasó de mordiscos a lamidas, no pudo aguantar un quejido cuando sintió esa lengua andar en círculos sobre su ano,

-¡que mierdas haces, idiota, espera!- se quejó, pero sintió  esa lengua abrirse camino dentro de él, la podía sentir adentro, rondando en círculos, entrar y salir y luego los besos y pequeñas mordidas, se quería contorsionar; la sensación era demasiado incluso para él, no podía apagar los quejidos y sus pies buscaban casi por sí solos zafarse, quería bajarlos y preguntar que estaba pasando, pero la experiencia era demasiado intensa, Shoto le mordía la parte interior de las nalgas y luego succionaba un poco la piel alrededor de su ano, la punta de la lengua lo lamía para entrar luego y podía sentirla dentro, girando y buscando, con la lengua sintió un dedo que parecía ayudarla a abrir el espacio; podía sentir la electricidad hasta los dedos de los pies, su respiración se agitaba y llamaba a Shoto entre gemidos, se aferró a las cobijas y cerró los ojos, un dedo y luego dos acompañaban a la lengua, luego tres, parecían innecesarios, el espacio parecía abrirse por sí mismo, su cuerpo lo llamaba, sus músculos se contraían alrededor de los dedos y se expandían expectantes, sentía que se venía solo con aquello y comenzó a gemir más rápido, tomo cabello de su mitad y mitad con la mano, "me vengo" le dijo justo antes de tener un orgasmo, su pecho se llenó de semen, la gravedad y la posición había lanzado ese líquido blanco por sobre su vientre hasta su pecho y cuello; Todoroki al ver aquello por fin lo acomodo sobre el colchón y lo abrazo, sus penes rozaban uno al otro.

Un estallido (todobaku)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora