Extra 1. En llamas.

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Tener un compañero en la academia era todo lo molesto que Bakugou había imaginado; tenía un alguien que se le metía a la habitación, le mandaba mensajitos desde el otro lado de la cafetería, alguien que le exigía atención y tendía extrañamente a los celos; lo que le sonaba divertido, porque tenía de pareja alguien que podía ser un mueble con comentarios demasiadas veces, alguien que no notaba cuando le coqueteaban y que se hacía pendejo cuando le convenía. Pero no todo era malo, pensaba, tenía esos momentos lindos de caricias en la cara, los nombres adorables que empezaron a aparecer de vez en cuando y ese alguien que lo veía adorable, aunque parecía un animal rabioso.

Con una charla corta y "por el bien de Shoto" habían decidido mantener la relación abajo del agua; demasiados conflictos con villanos, por un lado, desconfianza a la capacidad de secrecía de sus amigos, por otro; aunque habían sus excepciones, dos escandalosas excepciones y una periférica; todo el secretismo hacía a la habitación de Katsuki a veces un campo de batalla, pero también era ahora un pequeño jardín privado; y eso era en el momento donde esto pasó.

Shoto aún no lograba su primera vez, pero cada día llegaba más lejos y Katsuki no entendía como había aguantado tanto, no lo pensaba como un castigo, no suponía que su cuerpo fuera un templo sagrado que entregaba al amor de alguien, el sexo no era un premio o un castigo y eran un par de adolescentes, calientes estaban, vamos Bakugou incluso se había preparado con antelación y en un cajón sito bajo la cama tenía medió escondidos un montón de cosas que había acumulado luego de leer mucho en internet y de sus andanzas previas; solo no había pasado, su zanahoria celosa era difícil de manejar.

Todo empezó como siempre, Shoto lo llamaba desde la cama, -vamos, solo un ratito, terminas eso después- decía entre muecas; -el problema es que tú no haces nada- contestaba Katsuki mientras se levantaba del escritorio y cruzaba la habitación; ya había anochecido: clases, practica, gimnasio, cena; todo el día separados para que Todoroki se escabullera a su habitación nomás un baño de por medio. Se sentó en la cama y se dejó abrazar primero por la cintura y sintió un beso pequeño sobre la espalda; se quitó la chamarra y se acosto apresurando un abrazo, el cuerpo de Shoto se acomodaba sobre él y todo empezaba con un beso corto que se fue haciendo largo y profundo; Todoroki estaba construyendo rituales de cada acercamiento, primero besaba sus labios cerrados y con los suyos jalaba el labio inferior, luego buscaba con su lengua un camino, le gustaba que Bakugou tomara el control entonces; sus besos eran como su personalidad: volátiles y estridentes.

Cerraba un poquito los labios para succionar con cuidado su lengua; la paseaba alrededor de la suya, lo soltaba para morder poquito los labios, volvía y regresaba entrelazándolos, saboreándolos, buscando su lengua y jugueteando, lo llamaba sin separar el beso; sus cuerpos jugueteaban sobre la ropa; le acariciaba la espalda y caminaba los dedos alrededor del cuello o la cintura; Shoto cedía el control apenas se le llenaba la espalda de sensaciones, caminaba sus labios al cuello de Katsuki, le daba pequeños mordiscos en el oído y besos largos en el cuello; esperaba una señal para continuar, un permiso que estaba aprendiendo a pedir y que podía ser o no verbalizado, a veces Bakugou solo se alzaba un poco la playera o desabotonaba uno de sus botones y le ayudaba a poner sus manos dentro, otras lo rodeaba por la cintura con las piernas y buscaba la posición más cómoda para sus cuerpos; a veces el permiso no llegaba y tenía que conformarse con una charla larga, mirando al techo.

Lucho algo con la playera, todavía no se graduaba en estas cosas, pero logro lanzarla al piso y tener bajo sus manos ese torso musculoso y blanco, lo acariciaba y sujetaba por la cintura mientras se divertía pasando la lengua por cada músculo, jugaba a succionar los pezones y dejar pequeñitos y suaves mordiscos, sentía las manos de Katsuki acariciarle el cabello mientras su voz sonaba cada vez más agitada; con las manos recorría las piernas sobre los pantalones y jugueteaba metiéndolos por debajo de elástico para irlo moviendo poco a poco hacia abajo, -Espera- dijo Bakugou y sintió como de golpe lo giraba con las piernas como palanca, ahora sentía la presión de un cuerpo sentado sobre sus caderas, le sonrió y se arrancó la playera que terminó en el piso, sentía los besos en su pecho y cuello, un par de manos acariciaban con cuidado su pene por sobre la ropa; todo se detuvo se golpe y alzó la mirada buscando a su compañero, entonces sintió como sus pantalones y bóxer quedaban fuera.

Katsuki sostenía la base de su pene con una mano y con la otra comenzó a recorrer su torso, Shoto se había alzado un poco sosteniéndose con los antebrazos para ver mejor lo que pasaba, lo vio abrir mucho lo ojos y sonreír, esa sonrisa dominante que le daba al mundo cuando el ego se le empezaba a escurrir; sintió una lengua grande y áspera recorrer desde la base hasta la cabeza y lo vio abrir la boca de lleno para comérselo; no pudo apagar un gemido y lanzó su cabeza hacia atrás agitado; los movimientos rítmicos de Bakugou se complementaban con una lengua que no había dejado de moverse, lo mordía y lamía mientras una mano recorría la base, lo apretaba y luego lo soltaba para jugar con sus testículos.

Una explosión de nuevas sensaciones le corrió por la espalda, sus muslos se tensaron y se descontrolo, al último aliento sostuvo el cabello de Katsuki dando peñas caricias, entremetía los dedos por los mechones de pelo rubio, recorría un poco su rostro y seguía dejándose hacer entre respiraciones agitadas y gemidos, los vellos güeros que lo llamaban tanto mientras se escapaban por los pantalones amplios ahora se exponían completos; Bakugou había dejado de acariciar su torso y con su mano libre sostenía su propio pene y siguiendo el ritmo de su boca mientras se tocaba; se descontrolo, en verdad se descontrolo y una llamarada enorme brotó de la nada al tiempo que se venía en la boca de su compañero.

Katsuki reaccionó de golpe y brincó al suelo aún con la boca llena y manchada de blanco, tragó más por el impacto que de gusto y se acomodó los pantalones ya tumbado en el suelo, la llama se extendió y Shoto se levantó, pero se tardó un poco en dimensionar lo que pasaba: el cobertor, las sábanas, las almohadas, la cama entera estaba en llamas y después de unos segundo en blanco les lanzó un poco de hielo. Sintió la mirada en su espalda - ¡mierda!, así no vamos a llegar a ninguna lado- decía Bakugou entre risas; -perdón, Kats- respondió mientras el hielo se derretía y humo negro se expandía; las alarmas contra incendios comenzaban a sonar y por un segundo se quedaron en blanco, uno en el suelo y el otro de pie junto a la cama negra de hollín; Shoto se apresuró a buscar su bóxer y pantalón para torpemente medio vestirse, entonces la puerta se abrió de golpe.

Eijiro los miro con los ojos bien grandes, la escena era extraña, su amigo en el suelo con el torso desnudo, Shoto de pie junto a la cama y la cama quemada seguía liberando humo negro; -Todobro, escóndete que esto lo va a ver todo el mundo, y tú vístete, no jodan, qué pasó?, ok no, esperen, no quiero saber, solo vete al baño que ya vienen- dijo y entro a la habitación, quería reírse y escuchar cómo había pasado eso y al mismo tiempo no quería saber; Todoroki corrió al baño como estaba, dejando en el piso la chamarra del uniforme azul y una playera, cerró la puerta del baño miniatura y espero.

Cómo Eijiro había predicho todo mundo llegó a asomarse mientras Katsuki se ponía una chamarra de uniforme azul que de momento no noto no era la suya, se quedó en el piso viendo la muerte de su cobertor y sus sábanas - ¡mierda!, era el único que me servía en frío, y ahora ¿de dónde carajos saco otro?- le dijo a Karishima; en la puerta Sero, Iida y Kaminari los miraban cubriendo con la mano la boca, aquello seguía sacando humo y ahora estaba todo mojado, ya aquí nadie podía decir que el fuego fue apaciguado con hielo, pero mojado estaba todo; tras ellos llegaron el resto -Kacchan, ¿qué pasó?, ¿estás bien?- dijo Izuku escabulléndose entre el resto y robándole la palabra a Aisawa sensei que ya estaba con cara de enojo a un lado de la puerta.

-Estaba dormido, no sé, me descontrole y me despertó la explosión y el fuego; fue un accidente- dijo; aunque era bastante obvio que aquello no se veía como una explosión Aisawa solo aparentó que le creía y le pidió arreglar su desastre en lo que pensaba un castigo apropiado, corrió a todos, pero Denki, Sero y Midoriya parecían no tener intención de irse, de todos el único que noto la confusión de uniformes fue Izuku, solo que no era fácil definir de quien era si no era suya, Eijiro actuó de salvador: los empujaba hacia afuera y cerraba la puerta tras él prometiendo explicarles todo, él había sido testigo, según él, y había ayudado a apagar el fuego.

El día siguiente cierta tarjeta de gastos ilimitados pagaba un edredón especial para climas fríos y un juego de sábanas nuevas. 

Un estallido (todobaku)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora