Capítulo 5

2K 222 14
                                    

[Narra Amanai Mitsuya]

Me encontraba saliendo de mi escuela, cuando mi hermano paso a recogerme de ahí para ir a nuestra casa, una vez llegamos, subí rápidamente a darme una ducha y tras ello mientras me ponía a hacer mis tareas había notado que en la computadora saltó la noticia de un evento que me llamo mucho la atención por lo que descargue la imagen.

Lo siguiente que hice fue imprimirla y bajar corriendo las escaleras, por suerte estaban todos sentados viendo televisión por lo que me acerqué corriendo a ellos para ponerme frente al televisor y de ese modo acaparar su vista por completo.

Mamá: ¿ocurre algo? estas por explotar de emoción?

Luna: ¿va hacer bum?

Mitsuya: no, no lo hará -sonrisa-

Papá: ¿dinos porque tanta emoción?

Inspire profundo, poniendo mis ideas en orden para poder hablar de forma perfecta, clara y entendible.

Amanai: quiero ir a Roppongi -sonrisa-

Takashi se atragantó con lo que estaba tomando de su taza por lo mismo asusto a Mana la cual empezó a quejarse.

Mitsuya: ¿Roppongi? ¿Para qué quieres ir ahí?

Amanai: por esto...

Les mostré el papel que había impreso minutos antes.

Mitsuya: ¿por moda?

Amanai: no es solo eso, mira el desfile, es como uno de esos carnavales, además de las pasarelas con ropas increíblemente llamativas, papá por favor llévame a Roppongi.

Mamá: ¿será imposible convencerte de olvidar eso?

Mitsuya: por supuesto que no lo olvidará, además ahora que lo sabe querrá ir allí siempre.

Papá: princesa ven aquí...

Me acerque a papá y me senté frente a él esperando a que me hablara sobre lo que diría, no creo que me vaya a regañar ya que en general ellos dos siempre fueron personas muy pacientes.

Papá: iré allí la próxima semana para investigar un caso ¿quieres ir conmigo?

[Narra Takashi Mitsuya]

Tan pronto como papá había hecho esa pregunta, Ame no dudo ni un segundo en saltarle encima de la emoción y poniéndose casi a llorar por lo feliz que estaba de que se le cumpla aquello.

Mitsuya: ¿en serio te iras allí?

Amanai: no te preocupes, no me voy a casar con nadie de ahí -risa-

Mitsuya: no es solo eso, sino que ¿Qué harás allí? ¿te vas a quedar tan lejos de mi?

No quería admitirlo, pero el caso de que Amanai se aleje de mi me daba un poco de inseguridad, no quería que le pase nada o que nadie se acerque a ella para dañarla, aunque en el fondo sé que ella sabe defenderse y sabe pelear sigue siendo una niña aun por lo que cualquiera podría superarla un poco en fuerza.

Papá: Takashi tranquilo, yo estaré con ella, no le quitare el ojo de encima -sonrisa-

Mamá: ¿recuerdas que tú también querías ir a allí por moda, Takashi?

Mitsuya: pero...

Amanai: prometo llamarte cada día -sonrisa-

Poco a poco asimile que sin importar cuanto busque yo, ella de cualquier forma encontraría un método para ir allí, a esta edad o siendo mayor por lo que al caer la noche ayude a empacar sus maletas.

Mitsuya: ¿tendrás cuidado cierto?

Amanai: siempre lo he hecho.

Mitsuya: allí no es como aquí, eso me preocupa, en cualquier esquina podría salir alguien e intentar asaltarte.

Amanai: Tashi, si algo me llega a pasar serias el primero en saberlo, pero no te preocupes, estaré con papá y además se defenderme.

Era cierto, ella siempre supo defenderse muy bien ya que papá le había enseñado maneras de defensa personal y para lidiar si alguien buscaba pelear con ella.

Horas antes de que ambos se fueran de la casa convencí a mamá de que me acompañe a comprarle algo a Amanai.

Decidí finalmente en regalarle una cadenilla delicada de oro con algunos detallitos simples.

Mitsuya: ¿crees que le gustara?

Mamá: claro que sí, ella amará todo lo que venga de tu parte cariño -sonrisa-

Mitsuya: ¿y si no le gusta?

Mamá: ¿sabes algo? Ame-chan siempre fue muy apegada a ti y creo que siempre lo será, ella te tiene un aprecio enorme.

Mitsuya: entonces vamos antes de que se vayan de casa -sonrisa-

Cuando llegamos de nuevo corrí hacia donde estaba ella.

Mitsuya: Ame, date vuelta...

Amanai: ¿qué ocurre?

Le sujete la cadenilla por el cuello e hice que se mire en el pequeño espejo que mamá me dio.

Mitsuya: para que no me olvides -risa-

Amanai: eres un dramático -risa- gracias, me gusta mucho.

Antes de irse me abrazo y en señal de despedida me dio un beso en la mejilla al igual que con mamá y las dos pequeñas.

Minutos después llego papá con el automóvil color blanco con los típicos detalles azules que lo hacían notable como carro de policía.

XX: ¿Así que tú eres la pasajera extra? Soy Zue Sasaki investigadora del departamento -sonrisa-

Mamá: ¿Sasaki-san? No puedo creer que sigas trabajando en eso -sonrisa-

Sasaki: no tengo nada mejor que hacer con mi vida -risa-

Papá: ¿cinturones?

Amanai: listos -sonrisa-

Mitsuya: buen viaje -sonrisa-

Amanai: Tashi, no te metas en problemas ni hagas nada ilegal -risa-

Ese chiste antes de poder contestarlo papá había encendido el carro para partir a donde se dirigían ahora, papá iría por trabajo mientras que Amanai iría por capricho de ver cosas llamativas.

[Narra Amanai Mitsuya]

Escuchaba la charla de papá con su compañera de trabajo, pero no eran más que cosas de su trabajo y alguna que otra broma con humor pesado que no hacia gracia o por lo menos a mí no me daba ni una pizca de risa.

Sasaki: ¿Amanai-chan?

Amanai: ¿si Sasaki-san?

Sasaki: ¿trajiste abrigo junto?

Amanai: si, lo tengo en mi maleta ¿Por qué?

Papá: al parecer hará un poco de frio en algunos días por eso -sonrisa-

Amanai: oh entiendo -sonrisa-

No había dormido casi nada la noche anterior emocionada por pensar en este viaje por lo que ahora se empezaban a notar los efectos secundarios de todo ese insomnio.

Papá: duerme si quieres, te despertaremos cuando estemos cerca.

Amanai: está bien, no vemos -sonrisa-

Papá: buen descanso -sonrisa-

Me termine durmiendo fácilmente ya que podría abrazar una de mis mochilas que tenía junto.

𝑵𝒊𝒈𝒉𝒕𝒔 𝒊𝒏 𝑹𝒐𝒑𝒑𝒐𝒏𝒈𝒊 - [𝘛𝘰𝘬𝘺𝘰 𝘙𝘦𝘷𝘦𝘯𝘨𝘦𝘳𝘴]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora