𝑵𝒊𝒈𝒉𝒕𝒔 𝒊𝒏 𝑹𝒐𝒑𝒑𝒐𝒏𝒈𝒊 - [𝘛𝘰𝘬𝘺𝘰 𝘙𝘦𝘷𝘦𝘯𝘨𝘦𝘳𝘴]

Especial 23 K

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Esto no tiene nada que ver con la historia normal, sino que es un especial por los 23K de vistas, gracias por todo...💞🧚🏻‍♀️

Incluye Smut/Lemon
Words: 5.2K
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Rainy Day's whit Manjiro.

[Narra Amanai Mitsuya]

Dia Viernes, al fin, había terminado con todas mis cosas así que me dirigí de regreso a mi casa.

Una de las ventajas de vivir sola era que tenias toda la tranquilidad del mundo sin nadie que te molestara, pero en cambio lo malo de aquello eran los días de limpieza, tener que trapear el suelo y darte cuenta de que parecía un desierto de tanto polvo, el lavar los cubiertos como si en realidad vivieran quince personas mas contigo, lavar la ropa que ni siquiera te dabas cuenta de cuanta ensuciabas o el hecho de tener que sacar los pelos de gato del sofá.

Porque sí, la pequeña bola de pelos gorda que corre por ahí y lo único que hace es maullar por comida o dormir, pierde pelo como si se estuviera quedando calvo.

Una vez termine con los cubiertos me los quede mirando pensé "como hay tantos sucios si la mayoría de veces como afuera"

De ahí me fui a las dos tareas mas fáciles, lavar la ropa y limpiar el piso, mientras la ropa se lavaba me puse a trapear el suelo, en cuestión de unos veinte minutos había terminado tanto sala como cocina por lo que me fui al piso superior ahora a limpiar todo ahí.

Miré mi teléfono encontrándome con uno de los mensajes de los dos Hermanos Haitani, ciertamente casi nunca hablaba con ellos y las pocas veces que los vi preferí alejarme del lugar ya que el 98% de su tiempo se la pasaban golpeándose hasta casi la muerte con otras personas.

Amanai: en fin, delincuentes...

Seguí con lo mío dejando mi celular de vuelta en su lugar.

¿La hora a la que termine? 23:10 de la noche, que buen horario, mentira, odio esto.

Me fui a recostar en el sofá, pero antes de hacerlo me recordé que no había limpiado aun los pelos de ese gordinflón de cuatro patas por lo que agarre la quita pelusa y primero limpie una esquina, cuando termine con ella me senté, de ahí recién seguí limpiando el resto del sofá.

Encendí la televisión, pero como siempre eran las mismas noticias amarillistas diarias puse en uno de los canales de películas y así pasé hasta casi las dos de la madrugada.

Al día siguiente sábado, salí de compras no tarde mas de una hora y media para luego volver a mi casa; comencé a organizar todo en los estantes, refrigerador y encimeras que ahí había, cuando de repente mi celular sonó.

Conteste la llamada ya sabiendo de quien se trataba.

Mikey: Ame-chan?

Amanai: ¿sí?