Kim Namjoon se convierte, después de un pequeño incidente, en consejero de la universidad de Seúl, siendo un apoyo y seguridad para los estudiantes del lugar, su vida nunca había sido tranquila y mucho menos normal, decidido a hacer lo posible para...
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Habían pasado dos meses desde que Jimin escapó con éxito del internado, gracias a un guardia que mantenía un rango bastante alto, del cual nunca nadie sospecharía, porque él, siempre era de perfil bajo, se aseguraba de que al momento de ser señalado por sus compañeros, inmediatamente negaran que fuera él, ¿Cómo podría involucrarse con uno de los pacientes Yoongi no tenía para nada ese comportamiento.
Jimin había ingresado al pabellón uno, a sus doce años, la primera noche escuchaba gritos eufóricos y risas alejadas provenientes del pabellón cinco, el nivel más alto que el internado tenía. Haber perdido a su familia en el mar por una tormenta, durante un paseo en barco, despertó un trauma y hasta un fetiche en él.
En el pabellón lo conocían como la "perra" así se hacía llamar, porque había descubierto lo habilidoso que era manipulando a las personas, en especial a los guardias, para que de vez en cuando le dieran algún objeto solicitado por sus compañeros. En el tiempo que había pasado en aquel lugar, conoció a Min Yoongi, un guardia de élite, quién mantenía el orden en el pabellón cinco, descubriendo que ese hombre podía satisfacer cada parte de su cuerpo, sentía que de alguna manera se había enamorado, pero nunca lo diría, no si estaba lo suficientemente loco.
La única persona que jamás pudo persuadir, a pesar de sus intentos, fue a Kim siete, aquel joven realmente tenía algo fuera de lo normal, le asustaba, incluso después de esa noche que lo asfixió en el intento de que perdiera la conciencia y que por alguna razón se detuvo a tiempo.
A sus veinticinco años, encontró, gracias a Yoongi, su expediente detallando en su interior toda la información y análisis sobre su comportamiento psiquiátrico, en el cual la última hoja notificaba el trasladado al pabellón tres. En ese momento ambos se observaron y el más pálido planeó su escape, el cual fue sumamente sencillo, gracias a Kim siete.
El día antes del escape, Namjoon y Jimin acordaron no verse en todo el día, ni siquiera cruzar palabra alguna, las cámaras vigilaban todo el día a los pacientes, durante las horas de comida, incluso después de ellas, en las que el momento de actividades o recreación se llevaban a cabo, por lo que ese fue el momento; durante la noche, antes de la cena, el moreno con suma inteligencia comenzó a reunir a sus compañeros, contando historias, haciendo que se impresionaran. Sabía a la perfección que ellos no eran de leer tanto como él lo hacía, por lo que relataba historias de aquellos libros haciéndolas parecer reales, incluso la atención de los guardias se encontraba sobre el moreno.
En el ínterin, Yoongi marcó su tarjeta, con la hora de salida, saludaba a sus compañeros y salía en su Bugatti rojo del internado con suma tranquilidad.
Min Yoongi tenía treinta y un años, había pasado la mayor parte de su profesión viendo a los internados del pabellón cinco, por lo que sabía como manejar a la perfección a un loco del nivel que fuera, faltando poco para que se retirara del cargo, decidieron pasarlo al pabellón uno, siendo allí que había conocido a Park Jimin.
