❄𝐹𝑅𝒪𝒮𝒯❄

✵𝒮𝑜𝓂𝑜𝓈 𝑔𝓊𝑒𝓇𝓇𝑒𝓇𝑜𝓈✵

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Las tropas salieron de la base, dirigiéndose por el amplio desierto, a los soldados de Jonghyun se les había explicado de manera muy superficial de que se trataba la situación y que debían eliminar a cada uno de los oponentes sin dudar, dado que estos no eran personas reales. 

Cada uno de los siete involucrados, decidieron darse la última mirada de agradecimiento mutuo, no había mucho que decir, al final cada uno sabía lo que sentía y los sentimientos hacia los demás, durante todo este tiempo se había formado un vínculo fuerte entre ellos y por la persona que amaban.

El moreno había tomado cariño por cada uno de sus ahora considerados amigos, en especial por el menor más terco de todos, el pelinegro que mantenía su fe en él por alguna razón que no comprendía, pero se aseguraría de que Jungkook y Jin salieran con vida sin importar cuantas se perdieran. 

Así todo la sensación de agobio en su pecho lo hacían dudar de una sola cosa, de un final que esperaba con los ojos cerrados, del que sabía que tendría cuando la casa de Yoongi terminó hecha pedazos aquella vez, él estaba listo y preparado para morir, pero algo le decía que todo este caos apenas y comenzaba. 

Suspiró cansado apretando los guantes de cuero en sus manos, observaba en otro de los camiones a la pareja. Taehyung era un imbécil adicto al sexo, o al menos eso era lo que había escuchado, sin embargo no tenía dudas de que el castaño había encontrado al chico indicado para amar, le resultaba gracioso que esos dos fueran tan iguales y a la vez tan diferentes. 

Miró a su derecha y notó a los últimos tres en silencio, sabía que Yoongi y Jimin siempre se habían querido de una manera extraña desde que se conocieron en aquel internado y que a pesar de eso siempre había sido amor, el hecho de que se integrara uno más hacía extraña la situación —pero cada quién hace de su culo un florero— al pensar en eso último se río de manera divertida terminando de atar los cordones de su bota. 

—¿Vas a extrañarlos? —Preguntó Jin acercándose a su lado.

—Oh... no para nada —Negó con intenciones de no demostrarse débil, porque quizás estaba más encariñado de lo que creía.

—Namjoon no mira a las personas de esa manera a menos que las quiera de verdad —Agregó el rubio observando a los cinco estando juntos a un lado de la entrada.

—Odio que puedas ver a través de mi —Respondió molesto, indicándole que tenía razón.

—Bueno, eso es lo que hacen las personas que se aman —Comentó observando al más alto.

Nuevamente el chico se mostraba lindo y tierno para él, no tenía deseos de marcar su piel o corromperlo como muchas veces antes lo había hecho y eso le asustaba más que a nada, porque entonces esas ganas se apoderarían de él en cualquier momento y no sería capaz de controlar nada de la poca humanidad que conservaba.