Kim Namjoon se convierte, después de un pequeño incidente, en consejero de la universidad de Seúl, siendo un apoyo y seguridad para los estudiantes del lugar, su vida nunca había sido tranquila y mucho menos normal, decidido a hacer lo posible para...
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Cuando el comandante Choi Minho llegó al interior de la base, se encontró con un solo soldado, el cuál le informó que el gobierno no aceptaba lo que había ocurrido en la ciudad y que tendría sus consecuencias, también dijo que a causa de eso, todos los soldados de la base habían recibido órdenes de retirarse y no combatir contra el centro psiquiátrico, dado que ahora reconocían que el lugar debía permanecer para controlar a esas personas.
Minho estaba que no lo podía creer, las palabras de aquel soldado fueron escuchadas con claridad por los siete jóvenes, Taemin y Jonghyun, quienes trataban de analizar lo ocurrido.
—Fue una maldita trampa — Pronunció el moreno estando apoyado sobre la columna.
—Él quería hacer que el gobierno creyera que su lugar no tiene nada de malo y que no pueden destruirlo porque puede "ayudar" —Concluyó haciendo comillas con sus dedos.
— Todo este tiempo, Kim puso a Namjoon en su forma original para que el gobierno tuviera ideas equivocadas — Habló Jin acercándose hasta el comandante.
—¿Kim? —Preguntó Taemin confundido.
El rubio observó al más alto, esperando que con su mirada aprobara lo que estaba por comunicar, a lo que este asintió sin problema alguno.
—Han Cha Sen, en realidad es mi tío Kim Cha Sen— Dijo esperando que alguno saltara a golpearlo o a decir algo en su contra, ya que se sentía como un traidor, pero no fue así.
—No puedo creer que Jin, quién medianamente está cuerdo junto con Jungkook, tenga una familia de mierda —Dijo Hoseok molesto.
—Lo siento, yo no lo sabía —Agregó bajando la mirada al suelo.
—Entonces, ¿No habrá pelea? —Preguntó Jonghyun quién se encontraba con una venda en su pierna, sentado escuchando todo.
—¿¡De que habla teniente guapo!? —Exclamó Jimin parándose en una mesa —¡Las ganas de asesinar clones y gente de mierda no me faltan! —Gritó acerándose hasta su rostro.
—¿Y a este que le pasa? —Preguntó observando a Taemin de lado, notando su sonrisa de agrado por el rubio loco.
—Es el más idiota, descabellado, odioso e irritante persona que jamás he conocido, pero... —Dijo Namjoon pausando sus palabras para acercándose hasta el comandante —Estoy a su favor y no voy a descansar hasta matar al hijo de puta que arruinó nuestras vidas —Señaló a todos los presentes —Así que Minho, no podrás detenerme, al menos que quieras intentarlo —Amenazó estando tan cerca de su rostro como quería, enfrentando su mirada de manera prepotente.
—¿Por qué me dices esto? Jamás me negaría a la petición de Frost, no ahora que sé lo que ese malnacido se merece —Agregó observando sus ojos de igual manera.
