Kim Namjoon se convierte, después de un pequeño incidente, en consejero de la universidad de Seúl, siendo un apoyo y seguridad para los estudiantes del lugar, su vida nunca había sido tranquila y mucho menos normal, decidido a hacer lo posible para...
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Namjoon y Jungkook salieron al aire libre donde se situaban las instalaciones, el menor sintió frío de repente abrazando su propio cuerpo a pesar de que tenía uniforme completo de mangas largas, sin embargo el más alto se encontraba con una playera mangas cortas y al parecer no tenía frío en lo absoluto.
—¿Cuándo crees que nevará? —Preguntó el pelirosa prendiendo otro cigarrillo.
—No lo sé, ¿No tienes frío? Estos días la temperatura ha bajado muy rápido —Comentó frotando sus manos.
—El frío es tan agradable... —Dijo observando el cielo que se veía parcialmente nublado.
El joven no dijo nada con respecto a su comentario, sabía de que se trataba y no quería entrar en el tema o preguntar algo que fuera a salirse de sus cabales.
—Entonces... ¿De que quieres hablar? —Preguntó curioso.
—No estoy seguro que es lo que va a pasar conmigo, pero a la única persona que le puedo pedir esto es a ti— Dijo aún observando el cielo.
De su bolsillo sacó un papel y se lo entregó al joven, quién lo tomó viendo las letras que resaltaban en negro quedándose con la boca abierta, incrédulo a lo que leía.
—¿Cómo pasó esto? —Preguntó.
—Cuando aún me encontraba en la universidad, mandé muchas cartas de recomendación a distintas empresas, sé como te sentías Jungkook y entendía que debías alejarte de las cosas malas que pasaban en tu casa pero... llegué tarde, no pude evitar la muerte de tu madre —Dijo tirando el cigarrillo al suelo con más de la mitad sin consumir.
Aquel acto fue sorpresivo para el joven, ya que desde que lo conocía observaba los cigarros que consumía y nunca lo desperdiciaba, eso le resulto extraño, sin mencionar que la oportunidad de entrar en un empresa idol había sido un sueño por el que luchaba todos los días, o al menos hasta el último día en que su madre vivió, porque después de eso él sinceramente ya no sabía el propósito de ese sueño.
—¿Qué tiene que ver esto con el pedido que quieres hacerme? —Preguntó confundido.
—No quiero que esto se vuelva peor, tanto Jin como tú son los únicos que pueden escapar de todo, son los únicos que no merecen esta vida —Expresó apretando sus manos en un puño.
El menor continuaba sin comprender, tenía frío, su cuerpo entero estaba tiritando mientras intentaba procesar lo que el pelirosa le decía, era como si por un momento estuviera aquel conserje diciéndole lo que tenía que hacer, una persona normal hablaba con él.
—Tengo la fe... en que todos saldremos bien, nadie morirá... Namjoon —Dijo con los labios tiritando por completo.
¿Cuándo había bajado la temperatura de esa manera? Parecía que a cada segundo bajaba más, no entendía como eso era posible, el día se encontraba con muy poco sol, pero el frío que el sentía en su cuerpo no tenía sentido a comparación del entorno, del paisaje y de su alrededor.
