Kim Namjoon se convierte, después de un pequeño incidente, en consejero de la universidad de Seúl, siendo un apoyo y seguridad para los estudiantes del lugar, su vida nunca había sido tranquila y mucho menos normal, decidido a hacer lo posible para...
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✵𝑅𝑒𝓋𝑒𝓁𝒶𝒸𝒾𝑜𝓃𝑒𝓈✵
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El vehículo en donde iban Minho y Taemin se conducía a fondo, a lo lejos divisaron uno de los autos de la base, lo que supusieron que era en el que había escapado Namjoon y Jungkook. Se detuvieron a un metro de este y bajaron con sus armas en las manos, precavidos a lo que pudiera pasar.
—Yo te cubro —Dijo Taemin estando un paso más atrás.
—Muy bien —Asintió.
Ambos se acercaron al mismo tiempo por las puertas de adelante, tanto el de conductor como acompañante estaban vacías.
—¿A dónde pudieron haber ido? —Preguntó confundido Minho.
—¡Minho! —Llamó de inmediato.
El pelinegro se acercó a la parte de atrás y vieron un rastro de sangre, también percibieron unas garras clavadas en el interior.
—¿Qué ha pasado aquí? —Se preguntaba inaudito ante la situación.
—Creo que Frost ha llegado a una transformación —Indicó Taemin observando unas huellas marcadas en la tierra.
—Aquí comandante Choi, necesito que vengan soldados a llevarse un vehículo a tres kilómetros de la base al sur —Reportó a través de la radio.
Minho observó que el tamaño de la huella era el triple de grande que su propio zapato y que incluso parecían de un animal.
—¿A qué clase de monstruo nos estamos enfrentando Taemin? —Preguntó asombrado.
—Es extraño que diga esto, pero creo que es más que un monstruo, pareciera ser un mutante —Expresó observando su tablet mientras escaneaba la huella.
—¿Mutante? —Preguntó —Debemos detener todo esto ahora —Dijo firme mientras volvían al vehículo.
En el departamento las piernas de Jin temblaban, a medida que iba caminando a pasos cortos apoyado sobre la pared del corredor de la casa, su respiración estaba agitada, sus manos y la mayor parte de su cuerpo estaban teñidas del color carmesí ajeno a su cuerpo, sostenía el cuchillo fuerte en su mano izquierda, sus ojos estaban hinchados y las lágrimas continuaban deslizándose por su rostro.
—Frost... —Pronunciaba repetidas veces por lo bajo.
Las sirenas de la policía se hicieron presentes en ese momento, alrededor del edificio ya se encontraban muchos espectadores, hasta los canales de noticias se encontraban dando alguna clase de información.
—¡Salga con las manos en alto! —Ordenó el jefe de la policía que se encontraba con una gran cantidad de oficiales más apuntando la entrada del edificio.
