Kim Namjoon se convierte, después de un pequeño incidente, en consejero de la universidad de Seúl, siendo un apoyo y seguridad para los estudiantes del lugar, su vida nunca había sido tranquila y mucho menos normal, decidido a hacer lo posible para...
ATENCION: LOS HECHOS QUE OCURREN EN ESTE APARTADO NO TIENE RELACION ALGUNA CON LOS HECHOS CONTIGUOS DE LA TRAMA.
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✵𝐹𝒶𝓃𝓉𝒶𝓈í𝒶 𝓇𝑒𝒶𝓁𝒾𝓏𝒶𝒹𝒶✵
Los pensamientos pervertidos que se cruzaban por su cabeza eran descabellados, mientras el agua fría de la ducha caía sobre su esbelto cuerpo, una de sus manos paseaba acariciando cada parte de su piel intentando calmar sus sentidos. A pesar de reconocer que alguna de sus fantasías no sucederían, en especial aquella que le estaba jugando en contra en esos momentos, ya que no podía hacer que se relajara si pensaba en un segundo NamJoon. Tenía que reconocer que soportaría lo que fuera si eso se cumplía, porque tener a dos personas iguales que tocaran su anatomía iba a generar un placer desbordante y exquisito para su ansioso y demandante cuerpo.
Al pensar en ello, Jin se cuestionaba hasta qué punto su auto control funcionaría, porque NamJoon se encontraba del otro lado de la puerta del baño y no estaba del todo seguro que pudiera salir calmado de allí.
Sin embargo se dispuso a salir, cerrando la llave de paso del agua fría, para después colocarse la bata blanca y por último mirarse en el espejo envuelto en vapor, por lo que sus manos limpiaron aquella humedad y pudo ver su rostro completamente enrojecido, sintiendo entonces que no había sido tan eficiente aquella ducha y que por el contrario tenía más deseos desbordantes que antes.
El rubio suspiró intentando mantener la calma antes de abrir la puerta y encontrarse con el hombre que llenaba todo sus pensamientos de fantasías alocadas y excitantes, más sus ojos se clavaron en la ancha espalda del moreno, quién permanecía mirando por la ventana, con un cigarrillo en la mano y una copa que contenía alguna clase de vino, dado que el color rojo oscuro era el factor que hacía que sacara una pequeña conclusión de ello.
Las manos de Jin comenzaron a transpirar, sus nervios se hicieron presentes cuando el más alto se dio apenas vuelta para observarlo y notarlo allí parado, pareciendo ser una estatua debido a que no se movía en absoluto.
―Te ves peor que antes, creo que no te hizo muy bien el que te... "refrescaras" ―dijo enfatizando con sus dedos las comillas, mientras llevaba el tabaco a su boca y la braza se encendía frente al más pálido.
Jin entendió de inmediato lo que decía, pero no pudo responder a ello, ya que sus expresiones no dejaban de hacer notar como se sentía, por lo que de un momento a otro sintió la mano del pelirosa sobre su lado derecho de la cara.
― ¿Por qué tan nervioso? No es como si no supieras lo que va a pasar ―agregó acariciando su mejilla.
―N-no es eso, yo... tuve un pensamiento ―confesó mientras intentaba no mirarlo.
