Kim Namjoon se convierte, después de un pequeño incidente, en consejero de la universidad de Seúl, siendo un apoyo y seguridad para los estudiantes del lugar, su vida nunca había sido tranquila y mucho menos normal, decidido a hacer lo posible para...
Antes de leer: El vídeo representa esta parte de la historia, más que nada la música en sí que la misma letra, sin más que decir a leer.
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El cuerpo de Jin estaba temblando por lo que veía, era literalmente Namjoon, el cadáver para ser más precisos.
—Yo tampoco lo entiendo —Dijo negando con la cabeza y en ese momento tomó con violencia el cuello de Taemin y lo aprisionó contra la mesa provocando que muchas de las herramientas cayeran al suelo —Habla —Ordenó amenazando al joven con un bisturí cerca de su rostro.
—Está bien, está bien... —Pronunció asustado —Un... un ejército, el mal nacido de Han... está creando ejército con... la persona más loca encontrada hasta ahora —Dijo al ver que lo soltaba.
—¿Por eso está buscándome? —Preguntó observando el cuerpo en la camilla.
—Quiere tu ADN, yo se lo quité hace un tiempo, después de que saliste del psiquiatra —Comentó incorporándose.
Ahora las cosas tenían un poco más de sentido, al menos para Jin, quién intentaba relacionar todo de alguna manera.
—¿Y que es lo que buscas en estos cuerpos? —Preguntó Jin ligeramente nervioso.
—Algo que me ayude a identificar que el Namjoon que tenemos aquí sea el falso, mientras que tú sigues siendo el original —Señaló al más alto.
—¡Ese hijo de puta! ¡Lo partiré a la mitad cuando lo vea, le arrancaré tripa por tripa, sufrirá tanto que me implorará por una muerte rápida! —Gritó cabreado mientras miraba el rostro del cadáver.
—Namjoon, tengo la sensación de que esto es peor de lo que imaginábamos —Musitó el rubio sintiendo un líquido caliente debajo de su playera.
—Te advertí que no debía hacer ningún esfuerzo —Comentó Taemin acerándose con una aguja e hilo de sutura.
El pelirosa se encontraba pensativo frente al cadáver, había algo que no le gustaba de estar metido en ese barco, del escuálido que decía ser parte del psiquiatra, un presentimiento le hacía erizar la piel como si fuera un animal y al mismo tiempo una pregunta se formuló en su cabeza, ¿Por qué le malnacido de Han quería su ADN? Al fin y al cabo tenía a alguien mucho más loco y desquiciado postrado en una silla eléctrica.
Miró entonces como había terminado de cerrar la herida de Jin y se acercó despacio.
—Será mejor que sigas investigando ese cadáver —Dijo tomando la mano del rubio mientras se dirigían a la salida.
—Espera, no puedo ir tan rápido.
Al cerrar la puerta de metal, Taemin sonrió y sacó de su bolsillo un pequeño aparato apretando tres veces del lado izquierdo, enviando alguna clase de señal.
