𝐁𝐋𝐀𝐈𝐒𝐄 𝐙𝐀𝐁𝐈𝐍𝐈

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09/02/2021

Mi querido idiota, Blaise Zabini:

Creo que me pregunté millones de veces si alguna vez encontraría un amigo como tú. Siempre quise tener una amistad tan fuerte, dramática, picante, entretenida y fiel con un chico. La diferencia es que no encontré a un chico, encontré a un jodido payaso que siempre lograba estar ahí para mí. Tus quejas dramáticas en sueños lejanos eran fantásticas, tu humor era la mejor cura y tu apoyo era incondicional.

Le agradezco mucho a mi cabeza por crear a alguien como tú. Siempre que tengo tiempo, te imagino junto a mí, haciendo algún chiste estúpido o alguna idiotez tan grande que el estómago me ardería. Me gustaría oír tu voz otra vez y escucharte decir idioteces. Imagino y almaceno constantemente todas tus conversaciones y abrazos reconfortantes. He pintado un cuadro con lo poco que puedo recordar de ti, cada vez que lo veo, rio inconscientemente. Extraño lo molesto que eras a veces o los momentos donde querías poner celoso a Draco.

Mantengo tu sonrisa picarona como si fuera ayer, pero pasó un año. Hace meses que retengo viejos retazos de tu voz y pequeñas piezas de tu piel morena. Han pasado casi 150 días desde que te vi con tanta claridad esos ojos oscuros que solo buscaban verme reír. Aún te anhelo como anhelo la felicidad, pero si ella está contigo, no creo tenerla nunca.

Ahora mismo estoy escuchando música desde mis audífonos. Quizás no sepas lo que son, pero puedes escuchar la música que quieras con ellos. Mi playlist está llena de canciones tristes que seguro quitarías para poner algo movedizo. Apagadas las luces, me invitarías a cantar la melodía a gritos en la sala. Tus movimientos serían pésimos, pero las carcajadas no me permitirían darle la suficiente importancia. No me importaría hacer el ridículo si fuera a tu lado.

Me llamarías estúpida por decir que me encantaría volver a la vida que teníamos, era una mierda dañina, pero era la mejor porque ustedes estaban en ella. Me hubiera encantado mostrarte el anillo de compromiso la última vez que mantuve mis ojos cerrados, pero creo que ya no será posible.

No te comparas con los intentos de amistad masculina que he tenido. Todos ellos han sido pésimos. Tú eras el único que no se excedía y me respetaba como soy. Hoy en día, aquí y ahora, mi figura es lo único de interés para los que se me han acercado. Es triste decirlo, pero prefiero simular cada día que estás aquí para llamarme idiota cada vez que sea necesario.

Te agradezco por acompañarme en los primeros años de Hogwarts, por mantenerte a mi lado fielmente y sostener el manojo de inseguridades que solía ser. Gracias por hacerme reír cada vez que lo necesitaba y brindarme un abrazo monumental cada vez que una lágrima se deslizaba por mi mejilla. Gracias por aconsejarme de la manera que pudieras cada que Draco era el tema de conversación y aguantar nuestras discusiones infernales u otro tipo de melodías... tú sabrás.

Has sido una gran fantasía del amigo perfecto, y ojalá, pueda encontrar a alguien como tú. Gracias.

Con mucho anhelo:

-Kiara, desde otro tiempo en el mundo.

"The Little Dorks" 𝓐𝓷𝓲𝓵𝓵𝓸𝓼 𝔂 𝓟𝓸𝓬𝓲𝓸𝓷𝓮𝓼Donde viven las historias. Descúbrelo ahora