𝐗𝐈𝐗

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Capítulo diecinueve: Las últimas puertas.

Si quieren sufrir mucho, mucho, les recomiendo escuchar la canción "TV'' de Billie Eilish. Describe todo este capítulo. Y, si quieren, agreguen "Distorted Memories" de Oneheart, para lo sad, y "Goodbye" de Ramsey para cuando todo se vaya a la mierda :). Gracias y preparen los pañuelos.

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Chiara Dorks Snape

—La magia me trajo aquí, Woods, esto es un error.

Continué por el bosque, buscando a la mariposa dorada.

—No puedes irte, Chiara. —Me detuve, cerrando mis ojos—. No te vayas, por favor.

—No pertenezco aquí, Alaric —lo observé a los ojos, que estaban llenos de tristeza—. Un amuleto me trajo aquí el día en que nos conocimos —mis manos temblaron—. Ese amuleto que llevo dentro, me quitó a mis amigos, a mis padres. Me quitó todo y me atrajo a dos vidas diferentes —mi voz se quebró—. Yo no tengo todo esto. No tengo paz, no tengo una cabaña y convivo con personas que no poseen magia. Yo no puedo detenerme a sonreír desde que tengo quince años, incluso los años que pasé en el otro lado. Estaba sola, Alaric. Completamente sola, cuando en realidad tenía una familia y no podía recordarlo. Te agradezco todo lo que hiciste por mí y la forma en la que lograste que tuviera algo de felicidad, pero... Yo solo... —Las lágrimas cayeron una tras otra por mis mejillas—. Yo solo quiero volver a casa.

Con sólo dar dos pasos hacia mí, Alaric tomó mi rostro y besó mis labios.

Me quedé inmovil, absorta en una vida que no me pertenecía. Absorta en una memoria que no coincidía con la mía. A sentimientos que no encajaban con los míos. Que no provenían de mí de ninguna forma posible. Y, por un momento, contesté con la misma fugacidad con la que él mismo tuvo la iniciativa. Enredé mis manos en su cabello y, al instante, no fue la sensación que quería sentir. La que la estúpida manzana podrida me había incrustado en el corazón, me aparté. Y, en sus ojos brillantes, me angustió pensar que él pensaba conocerme. Pero no tenía idea de quién estaba dentro.

Se enamoró de la persona que creyó que era, no la que soy.

—Lo siento, Alaric —susurré, con las lágrimas en contra del viento—. Realmente lo siento.

Me di la vuelta hacia la mariposa que estaba esperándome en una rama, a lo alto.

—¡No puedes irte, Kane!

—¡Tengo que hacerlo! ¡Mis amigos están allí! —Levanté la voz, envuelta en angustia—. Mi vida está allí. Esto no es mío, Woods. Vine aquí por consecuencia de este amuleto de mierda.

—¡No es seguro que viajes a través de esa cosa! —gritó, pasando ambas manos por su cabello—. ¡¿Qué te garantiza que termines en ese mundo y no en otro?! ¡Volverás a empezar y nunca terminarás! ¡No quiero perderte, Chiara!

"The Little Dorks" 𝓐𝓷𝓲𝓵𝓵𝓸𝓼 𝔂 𝓟𝓸𝓬𝓲𝓸𝓷𝓮𝓼Donde viven las historias. Descúbrelo ahora