Capítulo catorce: Dorks, en otro espacio , en otro tiempo.
Chiara Dorks Snape
Dejé el libro en su estantería, sintiéndome agotada. Cansada de mentir. De...
—¿Chiara?
Me detuve en mi lugar, repleta de miedo.
La casa casi siempre estaba sola, mucho más en la tarde. Era imposible que alguien me hablara o, simplemente, se hubiera metido aquí sabiendo mi nombre. Me di la vuelta con el valor que apenas tenía para matar al fantasma que estuviera en el pasillo. O lo que sea que pudiera haberse metido a la casa.
No había nada.
—¡¿Chiara?!
—¿Qué carajos...?
Tomé lo primero que encontré, nada más ni nada menos, que un estúpido cuaderno. Salí de la habitación y caminé lentamente por la sala. No iba a poder deshacerme de nada con semejante idiotez, pero me sentía más reconfortada de esa manera.
—¿Snape, estás allí?
Observé la puerta que daba al pasillo y solté el cuaderno lentamente, dejando que cayera al suelo sin que pudiera sentirlo. El mundo pareció ensordecerse en un segundo vibrante, como si la tierra temblara y las paredes me aprisionaran entre ellas. Mi corazón latió demasiado rápido, casi adolorido. Mi cuerpo estaba entumecido, muerto para dejarme caer. Pero no se lo permití. Mis pasos arrastrados ardieron, me quemaron entera. Sentía que, algo dentro de mí, revivía con cada latido. Con cada respiración acelerada por el tiempo.
—¿Snape? —pregunté en un hilo de voz.
Mis pasos fueron tan lentos que, para mí, habían pasado años en un solo segundo. En uno donde solo pude apreciarlo.
—Chiara —sonrió, con los ojos repletos de esperanza y tantas emociones que estaban partiéndome a la mitad.
—Draco —murmuré.
—No tienes idea de lo mucho que he extrañado oír tu voz. —Las lágrimas cayeron de sus ojos grises.
Rompí en llanto.
...
Recogí mi cabello y volví a revisar la hora en mi reloj. Tenía que esperar a que mis padres se durmieran. Realmente, lo hacía todo el tiempo. No quería saber nada de ellos, y agradecía que trabajaran fuera de casa durante todo el día. Repiquetee los dedos sobre la madera de la cama y me puse de pie, con la ansiedad viajando como un escalofrío por mi columna. Por todos mis huesos.
Me asomé por la puerta de mi habitación y corrí hacia el pasillo para enfrentarme al espejo con bordes dorados.
—Hola —susurré cuando su imagen se hizo visible.
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"The Little Dorks" 𝓐𝓷𝓲𝓵𝓵𝓸𝓼 𝔂 𝓟𝓸𝓬𝓲𝓸𝓷𝓮𝓼
Fanfiction💛 Segunda parte de la bilogía |Draco Malfoy| 𝓐𝓷𝓲𝓵𝓵𝓸𝓼 𝔂 𝓟𝓸𝓬𝓲𝓸𝓷𝓮𝓼 Si Chiara y yo habíamos vivido la faceta agónica de su significado, la que volvió a brotar luego de años, tenía un enigma diferente. La era de la oscuridad decidió aso...