Capítulo diecisiete: Una nueva condena, donde la magia se pudre.
Chiara, Kaia, Kane o Dorks.
—Veo que ahora tienes el cabello azabache —frunció el ceño, sonriendo con elegancia.
—Si, ehh. Me lo teñí por, bueno, ya sabes...
Apoyó su espalda sobre la madera de la carreta, intentando lucir sereno.
—Lo sé. Al principio es vigorizante, luego se vuelve desalentador.
Pasé una mano por mi cabello y lo volví rojizo nuevamente. Tomé el rostro de Alaric en un movimiento rápido, que lo hizo quejarse, hasta que su cabello se volviera castaño. Volví a cruzar mis piernas y brazos, con total desinterés.
—¿Qué...?
—Ella ya lo sabe —espeté.
Charlotte se encogió de hombros, asintiendo.
—Bien, entonces —soltó Woods—. Creo.
—Es el trofeo del Capitán —comentó.
—Y no puede entregarme —Alaric frunció sus cejas, dirigiendo su mirada hacia mí—, porque sabe que puedo hacerle daño.
Sonreí de lado.
...
A pesar de que tres caballos llevaban la carreta, seguía faltando un día y varias horas para llegar. El tiempo se había vuelto infinito, Woods no dejaba de hablar, y estaba por morir de hipotermia.
—¿Tienes algo metálico?
Charlotte dirigió su mirada hacia mí, sorprendida de que le dirigiera la palabra luego de tantas horas.
—Sí... —Arrastró sus uñas por debajo del asiento, de donde sacó una pequeña fuente de plata—. ¿Esto sirve?
—Gracias.
Lo tomé y dejé en el suelo de madera, formando un círculo de fuego dentro.
—Dios santo —murmuró Alaric—, gracias.
Me quité el anillo del dedo y jugué con él entre mis manos.
«No debo olvidar de dónde vengo, no debo olvidar de dónde vengo, no debo olvidar de dónde vengo.»
—¿No incinerará la madera?
—No —negué—, el fuego solo se arrastra por donde yo lo deseé. Podría quemar únicamente tu asiento y no moriríamos en el proceso.
—Agradezco que no tengas la iniciativa entonces, Kane.
...
Quedaban veinticuatro horas. Woods había tomado asiento junto a Charlotte hace unos minutos mientras me dedicaba a observar por la pequeña ventana. Estaban teniendo una conversación donde ella sonreía y él buscaba que no dejara de hacerlo. Por un momento quise hacerlo también. Desee sonreír sin temer a tensionar los músculos para lograrlo. Sólo los observé sin que ellos pudieran darse cuenta. Estaban tan perdidos en ellos, que no podía despegarme de sus emociones. Admiraba la manera en la que estaban olvidándose de escapar, de lo dura que era la vida. Sólo eran ellos, nada más.
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"The Little Dorks" 𝓐𝓷𝓲𝓵𝓵𝓸𝓼 𝔂 𝓟𝓸𝓬𝓲𝓸𝓷𝓮𝓼
Fanfic💛 Segunda parte de la bilogía |Draco Malfoy| 𝓐𝓷𝓲𝓵𝓵𝓸𝓼 𝔂 𝓟𝓸𝓬𝓲𝓸𝓷𝓮𝓼 Si Chiara y yo habíamos vivido la faceta agónica de su significado, la que volvió a brotar luego de años, tenía un enigma diferente. La era de la oscuridad decidió aso...