Really? ᴶᵘⁿᵍᵏᵒᵒᵏ

60

El teléfono de JungKook sonó con una notificación y ambos se removieron en la cama. Jungkook salió de entre los brazos de Febe y esta llevó una de sus manos a su frente sintiéndose soñolienta. Por más vergüenza que le daría admitirlo Febe esa mañana sintió que los músculos de sus muslos dolían y un poco sus senos también, pero Jungkook se estiró a la mesita de noche de su lado como todo un atleta a alcanzar su teléfono. Había estado sosteniéndose sobre ella gran parte de la noche solo apoyado de sus brazos pero no parecía haberle dado efectos mañaneros, Febe solo pensó que tenía que hacer más ejercicios o en cualquier momento se desarmaría.

—Mierda, no veo nada. —la voz ronca de Jungkook llegó a sua oídos— ¿Donde están mis lentes? —se rió al tantear su mesa de noche y no encontrarlos.

Febe se estiró un poco al mismo tiempo que bostezaba y se sentaba sobre la cama, intentando encontrar algún otro dolor en su cuerpo y también las gafas de Jungkook.

—Las puse aquí. —restregó sus ojos y señaló las cama.

Jungkook también restregó sus ojos y su propio cabello, ambos estaban demasiado cansados, solo tenían gana de quedarse mirando a un punto fijo hasta despertarse por completo.

—¿Quieres que lea el mensaje por ti? —le dijo levantando la cabeza para mirarlo pero su cabello era una maraña así que se lo tuvo que correr a un lado para poder verlo bien.

JungKook asintió y le tendió su celular para luego acostarse sobre el regazo de Febe. Él solo quería seguir durmiendo entre sus brazos y aspirar su aroma en su cuello.

Febe parpadeó dos, tres veces para enfocar su vista y notó que se trataba de un correo, no tardó en abrirlo y el mensaje se abrió frente a ella.

—Joder joder joder. —brincó sobre el colchón y Jungkook quien estaba ya casi dormido otra vez brincó también pero del susto. Febe dio algunos manotazos en la cabeza del mayor mientras continuaba chillando sin desembuchar. JungKook aguantó su mano y la miró con las cejas alzadas esperando a que hablara.

—Jungkook, dios... joder, fuiste aceptado en the university of seoul.

—¿Que? —sus ojos se abrieron en grande y su agarre en la muñeca de Febe se fue suavizando— Espera... ¿Que? —Siguió diciendo sin estar consciente de la realidad.

Febe chilló de vuelta y dejando el teléfono a un lado alcanzó una almohada y la espantó en su rostro para que pusiera los pies en la tierra.

—Has entrado...

Un almohadazo.

—En la universidad...

Otro más.

—¡De tus sueños!

Y otro.

—Mierda. —dijo el pelinegro sentándose sobre la cama ahora algo aturdido por los golpes— Febe... oh por dios.

La menor se lanzó sobre él en un abrazo y Jungkook no tardó ni dos segundos en corresponderle.

—¡¡Aaaaah... mi novio es genial!! —continuó chillando pegada a él, Febe solo quería gritar y gritar porque JungKook se había esforzado, había estudiado mucho para conseguirlo. Y a pesar del dolor en sus articulaciones lo apretó más entre sus brazos.

—Amor... —fue lo único que él pudo decir y Febe se separó un poco para tomar su rostro entre sus manos, acarició sus mejillas con sus pulgares y dio un besito en su nariz y otro en su mentón.

—JungKook, estoy... muy muyyyy —alargó— orgullosa de ti. —dijo esta vez en un tono más bajo debido a la cercanía de sus rostros.

Jungkook asintió siendo más consciente y esta vez fue él quien alcanzó su rostro para atraerla y besarla. Dio pequeños besitos sobre sus labios, uno seguido de otro y volvió a abrazarla escondiendo su nariz en su cuello.

—También estoy orgulloso de ti. —le dijo y Febe negó.

—Hoy es tu día amor, no el mío. —musitó acariciando su cabello.

—Me has dicho amor. —Se asombró con ojitos brillantes.

—¿Qué? ¿no lo había hecho antes? —JungKook negó agitando un poco su largo cabello— Haré el mejor desayuno del mundo mundial para ti. Dime y yo lo hago. —le dijo estirándose otro poco encima de él para besarlo rápido. Jungkook no tardó en pasar sus manos un poco más abajo de las caderas de Febe.

—Quiero desayunarte a ti. ¿Estás en el menú? ¿Mmm?

Febe se rió echando su cuello hacia atrás y Jungkook lo atacó con besitos.

—¿O sea que quieres celebrar con sexo no con panqueques?

Jungkook lo pensó por un momento antes de volverla a apretar contra él.

—Ambos. Quiero ambos. —hizo una pausa— y hey hey corrección "hacer el amor".

Febe le dio en su hombro riendo.

—Ya ya, adornalo.

Pero no tardó en lanzarse a besarlo para otra ronda. Jungkook llevó los dedos a los botones de su camisón que le había prestado para dormir y cuando ya la prenda estuvo lejos de ella y ambos comenzaban a sentir la temperatura subir el teléfono de JungKook sonó con una llamada.

—Genial. —dijo sarcástico tanteando sobre la cama para buscarlo. No solo era una llamada sino una videollamada de Jimin

Febe aun a horcajadas sobre Jungkook observó la pantalla.

—Oh, tal vez a él también le llegó el correo de aceptación por eso quiere verte.

—Pero...

—Jungkook...

—Okok —acomodó un poco su cabello y ayudó a Febe a colocarse de vuelta el camisón.

—¿¡Que mierda hacías que tardaste tanto!? —gritó Jimin al otro lado de la pantalla.

Febe alcanzó su propio teléfono, anoche no le había dicho a su padre que se quedaría en casa de Jungkook, bueno no era como que ella tampoco lo hubiera sabido.

—Por favor dime que fuiste aceptado en la universidad de deportes.

Jimin le envió una captura de su correo y Jungkook minimizó la videollamada para ir a ver el chat.

—Lo logró.

Jimin había sido admitido en Korea National Sport University. Ambos irían a universidades distintas pero estaba bien, ambos estudiarían lo que les gustaba. Jimin se haría un deportista profesional y Jungkook luego de pensarlo mucho había decidido aplicar para la universidad de Seul para especializarse en el departamento de artes visuales y llevar su hobby de la fotografía a algo más profesional.

Ambos lo habían logrado.