30

1.1K 140 14
                                    

Al fin los parciales habían terminado y al menos tenía una semana de vacaciones por delante

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Al fin los parciales habían terminado y al menos tenía una semana de vacaciones por delante. Febe no tenía nada planeado, podía ir con su padre a pescar, ver películas y salir con Jimin y JungKook. En una semana no se podía hacer mucho pero al menos estaba libre de los estudios.

Terminó de cepillar su cabello y dio un bostezo al aire antes de estirarse y salir del baño para adentrarse en su habitación.

—¡Hola!

—Mierda —dio un brinco hacia atrás y llevó las manos a su pecho intentando calmar su respiración— Me vas a matar de un infarto Jeon JungKook.

—Exagerada. E incluso hice ruido al entrar.

—No te escuché.

Se acostó a su lado y miró el techo con las manos sobre su propio abdomen.

—¿Qué harás en las vacaciones?

JungKook se encogió de hombros.

—Posiblemente meterme a tu habitación todas las noches.

Febe sonrió y lo miró. Aunque solo observaba su espalda pudo ver su camisa negra rasgada en en una esquina.

—Tu camisa está rota —se sentó sobre la cama y señaló la rotura. JungKook estiró un poco la tela negra para ver donde estaba rasgada y recordó que se había enganchado con un clavo al subir.

—Oh. Posiblemente fue al subir.

Febe lo fulminó con la mirada antes de darle un manotazo.

—¡Aho!

—¿Y si no hubiera sido la tela la desgarrada? ¿Ah? Te hubieras hecho daño.

—Solo se rasgó, no pasa nada.

—Quitatela —le ordenó levantándose de su cama en busca de hilo y aguja.

—¿Ah?

—La coseré.

—No es necesario. Es algo vieja de todas formas.

Rebuscó entre sus cajones hasta encontrar la cajita con las agujas e hilos.

—No seas tímido y quitatela. No dejaré que andes así. Puedes cubrirte con las sábanas si quieres.

—No soy tímido —se defendió antes de ponerse en pie y sacar la camisa por encima de su cabeza teniendo cuidado de no dejar caer sus gafas.

Febe tragó saliva nerviosa y observó el pecho desnudo de JungKook. Pensó que habría algún tatuaje o alguna marca pero no. En cambio el pelinegro guardaba bajo aquella ropa unos músculos marcados. Febe miró a otro lado antes de alcanzar la camisa y sentarse en una esquina de la cama.

JungKook se sentó a su lado en la cama alcanzando su peluche en forma de conejo rosa para cubrir su pecho.

El silencio reinó en la habitación mientras Febe se centraba en su trabajo y JungKook la observaba enternecido coser su camisa. 

Los cabellos de negros de Febe caían sobre su rostro, sus labios cubiertos por una capa rosa un poco separado el superior del inferior. Sus pestañas que apuntaban perfectamente hacia arriba sin la ayuda de ninguna base de maquillaje y sus mejillas tan blancas como la nieve. JungKook se sentía atraído por cada pequeño detalle que se tratara de Febe.

—Eres preciosa.

Las manos de la trigueña se detuvieron dejando de coser y levantó la cabeza lentamente para mirar a JungKook.

—¿Bebiste?

JungKook negó lentamente antes de echarse a reír.

—¿No te puedo decir un elogio que parezco borracho?

—Es que fue así tan de repente.

—Es que ni siquiera me dio tiempo a pensarlo, solo lo dije —se encogió de hombros aún abrazando el conejito.

—Bueno... gracias.

—¿No me dirás nada a mí?

—Toma. Intenta no volver a romper tu ropa.

Le tendió su camisa.

—Uuhh eso sonó tentador.

JungKook se puso en pie quedando frente a Febe.

—¿Romper tu propia ropa?

—O la de alguien más.

—Pontelo de una vez.

—¡Febe! ¿Estás durmiendo?

Gritó el señor Kim desde la planta baja.

—Oh mierda. Ve al closet.

—No, no de nuevo.

Caminó hasta estar detrás de JungKook y colocó las palmas de sus manos sobre sus omóplatos. El contraste de sus manos frías contra la piel caliente de JungKook fue totalmente increíble. Intentó empujarlo un poco tomando impulso con sus propios pies y JungKook colaboró dando algunos pasos hacia el closet.

—No papá ¿que pasa?

Gritó aun empujando al pelinegro.

—No hagas ruido —le susurró y JungKook colocó de vuelta la camisa sobre él antes de hacer la señal de 'ok' con sus dedos.

—Compraré pizza para cenar —habló su padre entrando en la habitación.

—Me parece bien.

—Mmm ¿Por qué no invitas a JungKook?

Algo en el closet se cayó y tanto Febe como el señor Kim miraron hacia esa dirección.

—Debe de haber sido un perchero —sonrió mostrando todos sus dientes y achicando sus ojasos negros.

—Deberías organizar tu closet. Siempre hay ruidos raros de ahí.

—Lo haré.

—¿Y bien?

—¿Y bien qué? —volvió a preguntar Febe.

—Invita a JungKook a cenar.

—Invita a JungKook a cenar

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.










Primero que nada Happy Birthday JungKook!!!

Crecen tan rápido.

Y segundo, siento no actualizar este fic. Tengo muchas excusas pero solo hay una que las envuelve a todas. Empecé la universidad y estoy aun en proceso de adaptación y cuando llego a casa regreso demasiado agotada y no me gusta publicar algo solo para quedar bien con ustedes. Así que me disculpo por eso.

Estarán recibiendo algunas notificaciones de 'Really?' por ahora.

Really? ᴶᵘⁿᵍᵏᵒᵒᵏDonde viven las historias. Descúbrelo ahora