-Febe eres más fría que los huevos de un pingüino.
-Ja! Al menos no parezco un Nerd con perforaciones. Disculpa señorito Harry Potter con piercings.
-¡Ya! ¡No te burles de mis lentes! No es mi culpa ser miope.
-Moriras solo JungKook.
-Voldemort se m...
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Una mochila cayó sobre la mesa y Febe levantó la vista para ver a YoonGi desabrochar los primeros botones de la camisa de su uniforme escolar y sentarse en la silla frente a ella. Movió la tasa con café a un lado y no le faltó mucho para salir disparada luego del golpe en la madera. Había pasado exactamente una semana desde que YoonGi se estaba quedando en su casa.
Aunque lo cierto era que solo iba a almorzar y en la noche a dormir. El resto del día estaba totalmente desaparecido. Quien le diría que el paliducho con expresión gatuna de su instituto estaría ahí de amargado en su mesa del comedor.
Febe optó por continuar bebiendo de su café mientras YoonGi revisaba su teléfono. De hecho ella no recordaba algún momento en que YoonGi hubiera emitido algún otro sonido que no fuera gruñir. Tomó un respiro y dejando la tasa a un lado lo enfrentó.
—¿Por qué te pones el uniforme cuando realmente no estas yendo a la clases?
Yoongi dejó de teclear sobre la pantalla y levantó la cabeza para mirarla.
—¿Me espías?
—Es muy fácil deducirlo cuando ambos salimos a la misma hora y no vamos a la misma dirección cuando deberíamos hacerlo.
—Febe... no necesito una hermana.
—Yo menos un hermano. Pero no deberías mentirle a la señora Min. Es increíble que no se haya dado cuenta. —dijo poniéndose en pie.
—Está muy entretenida con tú padre.
—Bueno deberías alegrarte, ya veo que estás en tu aire.
Febe dio media vueltas y subió a su habitación dejándolo en la cocina. Por como iba, estaba cien por ciento segura que YoonGi ya había perdido el semestre. Lo peor es que no se dejaba ayudar, estaba siempre a la defensiva, como si el mundo entero lo quisiera atacar.
Se echó en su cama contenta de no tener gimnasia en la tarde así que estaba totalmente libre para estudiar para los exámenes finales. Que de hecho le aterrorizaban, ¿en qué momento la preparatoria había pasado tan rápido? ¿cómo es que estaba a punto de pasar a último año y próximamente a la universidad? Ese punto en la vida en que tienes que hacer la elección de tu futuro cuando aún no sabe hacerse un simple delineado. Personalmente pensaba que uno no debería elegir que estudiar en la universidad a los 17-18 años. Siguen siendo críos solo que con las hormonas más revueltas, no tienen nada claro, no toman buenas decisiones, son las personas más inseguras que puedan existir. ¿Cómo bajo todas esas condiciones iban a elegir una carrera?
Su celular vibró en sus manos y sonrió al ver que se trataba de una videollamada de JungKook.
Contestó y se colocó boca abajo en la cama apoyando los brazos sobre una almohada.
—Aaaaaaah, te extraño demasiado.
—Las pruebas de ingreso acabarán conmigo Febe, ah —lloriqueó un poco y a Febe le causó gracia—. Te extraño, mucho mucho mucho.