El Guitarrista (KatsuDeku)

8. Modo escolar

Ya era Lunes, Izuku había puesto su alarma a las 6 am, se bañó, se cambió, se peinó, se puso unos llamativos tenis rojos, y bajó a desayunar.

- Buenos días, Izuku

Le habló su mamá quien también estaba lista para salir, ya que debían ir juntos según Yagi.

- Buenos días

Dijo con una sonrisa.
A Inko le hacía sentir feliz que su hijo se mostrara tan animado por ir a una escuela.

La última vez, solo se dirigía a ella con moretones y lloroso, suplicando que no lo llevara a la escuela, diciéndole el daño que le hacían.

Aunque la madre quiso proceder una denuncia, su hijo se lo negó.

No quería más problemas, así que decidieron mudarse.

Le daba tranquilidad saber que a pesar de todo, Izuku tenía algunos buenos amigos, como Uraraka y Lida.

Así que solo deseaba lo mejor para él, sabía que tenía talento y aunque muchas veces intentó convencerlo de entrar a una academia, a la mismísima UA, o a otras escuelas, el menor siempre se negaba, su inseguridades y desconfianza no se lo permitían.

No le gustaba verlo tocar en las calles pero, ella sabía que si Izuku lo hacía, era para desestresarse, y como se trataban de personas que lo desconocían, el chico se sentía más seguro de si mismo.

Y ahora que tenía un pase directo, ella se lo había negado en un principio por el miedo de que pasaran lo mismo, sin embargo, ahora verlo desayunar tan animadamente, le daba un aire de que todo saldría bien, y de que su hijo cumpliría sus metas.

- Bien Izuku, vámonos, tenemos que llegar a la hora acordada.

El peliverde asintió, y salieron de su hogar a las 6 y media.

Llegaron a la hora 7:30 am, justo a la hora que se les indicó.

Un hombre los recibió en la entrada, Izuku le mostró unos papeles, con quién debía encontrase y que era alumno del lugar.

Así pasaron y se encontraron con Yagi Toshinori y Aizawa Shota.

- Que bueno verte aquí Joven Midoriya, y señora Midoriya

Mencionó el rubio.

La madre de Izuku casi se desmaya por ver a ambos ex cantantes, (ella era muy admiradora de ambos).

Después de pláticas y de haber explicado la dinámica de la Academia, así como las reglas y otras cosas, Aizawa terminó por llamar al chico para llevarlo al salón.

Ya iban dar las 8.

Izuku vió entrar a su nuevo salón, la clase 1-A, a un Rubio y a un Pelirrojo, ambos con un cabello muy curioso.

Respiró y exaló, no tenía que ponerse tan nervioso, aunque tenía tiempo en no estar en un salón de clases, eso no significaba que fuera antisocial.

Entró al salón y vió como había varios compañeros platicando entre ellos.

No notaron mi presencia aún.. menos mal.

- Sentados todos.

Dijo la voz gruesa y masculina del pelinegro.

Al momento en que se escuchó su voz, todos los alumnos se sentaron de inmediato. Solo que había dos asientos vacíos, uno enfrente y el otro atrás.

- Tienen un nuevo compañero, espero que lo traten con el debido respeto. Preséntate chico.

Izuku vió como toda la atención de la clase se centraba en él y se puso nervioso. Y aún más al ver cómo varios sonreían y murmuraban entre ellos.

- Soy.. Izuku, Izuku Midoriya.

Todos callaron y parecían contentos, ¿Se estaban burlando de él? ¿Querrían hacerle daño?
Su cabeza se empezó a llenar de preguntas sin respuesta aún.

Pero sus sentidos se calmaron cuando vió al fondo a Shoto.

No esperaba encontrarlo en el mismo grupo, calmó sus nervios y sonrió.

- Bien, Midoriya, por favor siéntate atrás de Baku... ¿Dónde ésta Bakugo?

-¡Sensei, lo llamé pero no respondió! Probablemente tuvo algún retraso...

Exclamó el pelirrojo que Izuku había visto entrar antes.

Shota rodó los ojos. No era común que ese chico llegara tarde.

- Bien, Midoriya, siéntate atrás de aquel asiento. Pasaré lista.

Y así fue, Izuku se sentó detrás y volteó a dónde Shoto, éste le sonrió y saludó, a lo que él peliverde correspondió.

Aizawa comenzó a mencionar a los alumnos uno a uno, hasta que llegó el nombre de quién faltaba.

- Bakugo Katsu..

- ¡PRESENTE!

Se escuchó por la puerta que era abierta bruscamente, como si la hubieran aventado.

- Llegas tarde

- Tuve un retraso..

- Como sea. Siéntate.

Katsuki asintió sin embargo se detuvo al ver al peliverde. Frunció el ceño y para él mismo pensó..

Él...

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