POV ANISA
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A Ray se le acaba de ocurrir la maravillosa idea de salir a cenar y aprovechando de que Keira y el Alpha Damián todavía no regresaron pensamos que ya era hora de prepararnos para salir.
Como acababa de ducharme, primero cepillé mi cabello y me coloqué la ropa interior, una vez lista me dispuse a salir del baño.
Una vez en la habitación, me dirigí al vestidor, me puse manos a la obra y elegí un vestido blanco corto y unos zapatos de tacón blancos con detalles de plata en la punta.
Además, coloqué un poco de maquillaje en mi cara, delineé mis ojos en negro y pasé rímel* por mis pestañas, por mis pómulos puse un poco de rubor y finalmente en mis labios un poco de gloss rosa pastel.
Al salir del vestidor lo primero que me encontré fue a Raymond en un traje negro y una camisa blanca con los dos primeros botones desabrochados, su pelo estaba hacia atrás y además el lucía tan bien con el reloj dorado en su mano izquierda... No pude evitar mirarlo embobada de arriba a bajo.
-Tierra llamando a Anisa...- al escuchar la voz de Raymond parpadeé dos veces y lo miré a los ojos.
-Anisa ya sé que soy guapo pero deja de mirarme por favor, me estoy avergonzando- dijo con una sonrisa de lado y rascando su nuca con la mano derecha.
-Lo siento, es que...- digo acercándome a él- Te ves muy bien - sonrío y paso mis manos por su chaqueta alisándola y haciendo desaparecer las pocas arrugas que se crearon.
Siento como las manos de Raymond agarran mi parte trasera y rápidamente suben a mi cintura haciendo que abra los ojos de golpe.
-¡Lo siento!- dice avergonzado- No estoy acostumbrado a que lleves tacones y usualmente eres más bajita y tu cintura está ahí y...- Empieza a balbucear y yo me río.
-Tranquilo, solo me pilló de sorpresa - le digo y sigo riendo.
Escucho a Raymond suspirar apretar más el agarre en mi cintura.
-Me alegro de que no te enfadaras, pero aunque te ves realmente hermosa... Te prefiero sin tacones, me gusta tu altura normal - dice acercándome más a él- Aunque... ahora no hay tanta diferencia...- termina con una sonrisa.
-Bueno, señor "mido 1.79".- le digo de burla alzando mi cabeza un poco - Mido 1.55, es normal que notes los casi 10 centímetros de estos tacones - Pongo mis manos en sus hombros.
-¿Cómo sabes que mido 1.79?- Pregunta con una ceja alzada.
-Tengo mis métodos.- Le digo alzando mis hombros y separándome de él- ¿Entonces que?
-¿Que pasa?- Me mira confundido y yo cruzo mis brazos.
-¿Nos vamos a ir o me he arreglado para estar hablando de nuestra diferencia de altura en nuestra habitación?- Alzo una ceja y él sonríe.
-Vámonos preciosa - él toma mi mano para luego salir de la habitación.
Creo que será una buena noche...
Ya llegamos al restaurante y la amable camarera nos llevó a Raymond y a mi a una mesa en la terraza, ahora mismo estábamos sentándonos en la silla cuando la camarera volvió a aparecer.
-Buenas noches beta Raymond, usted está tan apuesto como siempre - le dice la camarera mirándolo y él asiente con una sonrisa - Buenas noches señorita ¿es su hermanita?- Pregunta la chica dándome la carta, yo sonrío y niego.
-No, de hecho no soy su hermana - murmuro amablemente empezando a mirar la carta.
-Ya veo ¿Entonces su prima?- Vuelve a preguntar esta vez y yo niego.
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Por Fin Te Encontré
Про оборотней(Keira Hamilton). Nunca imagine que este mundo fuera real y mucho menos que los licántropos existían. Pero... Todo cambio cuando lo conocí a él. A Damián Kingston, él cambió mi punto de vista junto con mi vida y ahora... no creo poder vivir sin él. ...