Por Fin Te Encontré

Capitulo 38 (A)

POV ANISA

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-Señorita ahora respire.- Sigo la instrucciones del doctor y miro a Ray.- Muy bien.- Sonríe y mira a Raymond igual.- Ella está bien.- Dice guardando sus cosas en el maletín y Raymond asiente.

-¿Entonces por qué se ha desmayado?- Pregunta Raymond aparentemente preocupado y yo miro al doctor.

-Ella tuvo una especie de visión por lo que me han dicho anteriormente.- El doctor suspira.- No sabemos que tan cierta sería, pero en la última revisión que tuvimos pude detectar magia en su interior.- Explica y se levanta de la silla.- Ella debe aprender a controlar las visiones o incluso aprender a ver cuando sucederá. Es decir, puede que pase lo que ella vio.- Hace una pausa.- Pero no sabemos cuando.- El doctor suspira y vuelve a mirarme.- puede ser mañana o incluso dentro de 1000 años más.- Termina y asiento despacio.

-Está bien, me informaré sobre ello, gracias doctor.- Inclino mi cabeza un poco y sonrío.

-No es nada señorita, puede estar tranquila, pero cuando vuelva a pasar esto asegúrese de tomar estas pastillas.- Me ofrece un frasco de color morado y lo recibo con mi mano derecha.- Son para el dolor de cabeza post-visiones.- Dice y asiento agradecida.

-Le acompañaré a la puerta doctor, muchas gracias por venir.- Dice Raymond también levantándose de la silla.

-No es necesario Beta Raymond, cuídense y si necesitan algo más pueden llamarme de inmediato.- Dice inclinando la cabeza y nosotros agradecemos al doctor.

Una vez el doctor sale de la casa suelto un suspiro cansado y cierro los ojos.

Las calles de nuestra manada estaban llenas de sangre, vampiros atacando a los lobos que con mucho esfuerzo trataban de protegernos a Keira y a mi, un chico sin rostro a nuestro lado desangrándose y otro chico acercándose a nosotras lentamente con una sonrisa, veo como Keira llora y como me sujeto a ella con todas mis fuerzas.

-Por fin te tengo...- Dice el vampiro y de repente todo se ve negro...

-¡Anisa!- Parpadeo y veo a Raymond en cuclillas frente a mi.-¿Estas bien?- Miro a sus preocupados ojos y asiento.

-Estoy bien, solo he vuelto a recordar lo de esa visión.- Suspiro y llevo una de mis manos al cabello de Raymond acariciando apenas.- Era todo... no se... era horrible...- Digo y él me abraza.

-Tranquila, no va a pasar nada malo.- Dice y yo asiento aspirando el aroma de Raymond.- Y cuando pase estaremos preparados.- Me mira y sonríe.- No te preocupes preciosa.-

Raymond pasa una de sus manos por mi mejilla y hace que lo mire a los ojos.

-Todo va a estar bien ¿si?- Sonrío y asiento.

Me acerco a Raymond y dejo un beso en su mejilla para después pasar mis manos por su cuello.

-Gracias por todo Ray.- Digo y sonrío mostrando mis dientes.

Los ojos de Ray viajan desde mis ojos a mi sonrisa causando que ría.

De un momento a otro Raymond ya ha pegado sus labios junto con los míos y de un movimiento rápido acabo tumbada en el sofá con Raymond encima de mi, nuestros labios se mueven a compás y al parecer no desean separarse. Las manos de Raymond están a los lados de mi cabeza aguantando su propio peso y mis manos están en sus hombros apretando ahí con consistencia. La falta de aire hace que nos separemos a penas y con nuestras respiraciones aceleradas nos miramos a los ojos.

-Te amo Anisa.- Dice Raymond cerrando los ojos.- De verdad que te amo.- Repite esta vez susurrando.

Mi mano va hacia la cara de Raymond y acaricio su mejilla causando que él abra los ojos.