Capítulo 29 (D)

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POV DAMIÁN










Las imágenes de ese imbécil tocando a mi pequeña me atormentan y abro los ojos, removiendome en mi sillón en donde estaba tumbado.

Apenas y había dormido, miro la hora y eran las cinco y media de la madrugada.

Había pasado recién tres días desde lo del incidente con Keira, y en estos días la había visto muy poco. He estado planeando mi venganza contra la manada del hijo de puta de Sean, todo fue por culpa de él y sus hombres.

Sentía tanta rabia, sentía tanto enojo en mi interior... el odio que albergaba en mi corazón en ese momento hizo que mi sed de venganza que antiguamente sentía despertara. Y lo peor es que era consciente de ello, pero no quería hacer nada.

Sentía como Cameron había cambiado, Cameron había vuelto a ser el mismo lobo que antes... Y sí, se que es horrible lo que hemos hecho, sé que también hemos matado y aniquilado a muchas manadas quedándonos con sus territorios.

Pero eso es algo que había quedado en el pasado, o eso es lo que creía hasta ahora...

Antes nos llamaban "El monstruo sádico" y los entiendo, porque éramos justamente eso.

Y es que ahora no puedo evitar sentir lo que siento, odio jodidamente que toquen lo mío... lo aborrezco con toda mi alma.

Y más si casi le hacen algo horrible a ella.

A la única persona por la cual sé con seguridad que daría mi vida.

¿Qué por que?

Sencillo, ella era parte de mí, ella es lo único que me interesaba en este maldito mundo. Bien le pueden dar por culo a todo que a mí no me importaría, ella es lo más importante en mi vida.

Además Keira es la única persona que me ha demostrado el amor verdadero que siente hacía mí, es la única que me ama por quien soy a pesar de todo, ella me ama... a mí.

Y yo que soy un puto desastre.

Y es que lo veo en sus ojos... nadie antes me había mirado como ella lo hace, tampoco antes había sentido lo que ella siente por mí y malditamente me encanta eso.

A parte de ella, no me queda nada.

Por primera vez tengo algo que de verdad quiero proteger con toda mi alma. Porque antes de ella realmente nunca nadie me había siquiera mirado con "cariño", solo con lástima o pena.

Para todos yo era la abominación de la manada, algo que sencillamente no debió existir... algo que se llevó una de las personas más importantes: a su luna.

Mi madre murió hace años y el desgraciado innombrable de mi progenitor... que ni siquiera merece ser llamado "padre" ya que es un nombre que le cae demasiado grande a ese malnacido, también murió, y no sabes con que gusto me quede cuando murió.

Por eso jamás permitiré que la toquen, ella no... con ella nadie se meterá.

Ella es mía... si ella desapareciese sencillamente mi vida no tendría sentido alguno.

Los recuerdos vuelven a mí, la imagen del hijo de puta de Sean tocando la piel de mi pequeña es algo que me saca de control y hace que me enloquezca.

Me levanto del sillón caminando a paso rápido hacia la puerta de mi oficina abriéndola con fuerza.

Salgo de la casa y camino hasta mi coche, me monto en el y lo arranco, salgo de la mansión y conduzco con rapidez hasta las mazmorras, en donde esta ese imbécil de Sean.

Por Fin Te Encontré Donde viven las historias. Descúbrelo ahora