Capítulo 27 (D)

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POV DAMIÁN

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Mis dedos acarician el cabello de mi mujer delicadamente mientras la observo dormir a mi lado, el calor de su pequeño cuerpo junto con su olor exquisito hacen que jamás me quiera apartar de su lado.

Mi dedo baja por su mejilla morada, la acaricio con delicadeza y ella se encoje haciendo una mueca de dolor.

Bajo mi mano y acaricio su labio inferior hinchado, observo como una pequeña parte esta con sangre aún, pero ya la había curado o al menos las partes visibles.

Ella entreabre los labios y yo me contengo para no besarla cuando veo su deliciosa lengua, entonces vuelvo a mirar las partes en donde ese malnacido le hizo daño y las grabo en mi memoria.

No sabe lo que ese idiota ha hecho...

Él y su manada acaban de firmar su sentencia de muerte.

Hace años que esa manada lleva causando múltiples problemas, antes... cuando deje intentar de lado a ese antiguo yo, no lo mate, pero ahora... esa decisión que tome ha cambiado.

Siento como mis ojos siguen rojos, siento como esa parte que intente dejar atrás para siempre ha vuelto, siento como desea salir para tomar el control de la situación.

Y solo puedo hacer una cosa...

Dejarla salir.

Solo dejo que tome el control, ya que no veo una mejor forma de vengarme que de esta forma.

Jamás permitiré que alguien vuelva a tocar a mi mujer, ni tampoco que la vuelvan a golpear o que le vuelvan a faltar el respeto.

Porque él que haga eso... Lo condenará a él y sus seres queridos.

Tan solo de volver a recordar como ese malnacido estaba tocando a mi mujer en ese sofá, me hierve la sangre. Mi respiración se acelera y me levanto de la cama, tomo el arma que deje encima de la mesa y salgo de la habitación.

Entonces mi furia crece mas junto con mi rabia al pensar que hubiera sucedido sino hubiera llegado a tiempo. Aprieto mi mandíbula al imaginarlo y siento como mi cuerpo se tensa a más no poder.

Entonces dejo me dejo llevar por aquella voz en mi cabeza y siento como mis ojos recuperan ese color rojizo que una vez tuve.

Bajo las escaleras hasta el salón y observo como vuelve a estar limpio de nuevo, camino lentamente examinando todo. Entonces voy al final de uno los pasillos y una de las puertas, la cierro y bajo las escleras.

Cuando bajo el ultimo escalón, me siento en la gran silla de cuero negra y enciendo las pantallas que se encontraban delante de mí, tecleo más o menos la hora en donde sucedió todo esto y automáticamente las grabaciones de seguridad se empiezan a reproducir.

El video se empieza a reproducir desde que Anisa y Raymond se van de la mansión, hasta que veo como mi pequeña se levanta del sofá y empieza a bailar una canción.

Una sonrisa se dibuja en mis labios y le doy a unos botones para que reproduzca el video en su tiempo normal y no rápido.

Por un momento me siento tranquilo de ver a mi pequeña disfrutar bailando mientras canta esa canción y yo suelto una risa cuando veo como su pelo se mueve de un lado a otro.

Entonces en la última parte de la canción ella sigue bailando realmente bien pero lo que me llama la atención es que la puerta principal de atrás se abre y dos personas entran a la casa.

Keira al parecer no se da cuenta y sigue bailando, Sean la observa de manera demasiado... repugnante, mientras que baja su mirada por todo su cuerpo.

Por Fin Te Encontré Donde viven las historias. Descúbrelo ahora