Capítulo 13 (K)

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POV KEIRA

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Abro los ojos lentamente con pesadez y miro el techo blanco que se encontraba enfrente de mí. Mi vista se enfoca cada vez mas y miro a mi alrededor extrañada.

¿Donde rayos estoy? ¿De quién es esta habitación?

Observo la habitación, es amplia y a mi parecer me parece cómoda y bonita, la cama es mas grande de lo normal en una cama matrimonial, las paredes son de un color blanco y el suelo esta hecho de una madera clara y suave.

—¿Donde rayos estoy? — susurro para mí misma, esta no era mi habitación.

Me levanto de la cama, sintiéndome débil y rara y miró mi ropa, llevaba la camiseta de un hombre, me quedaba por los muslos pero lo más raro es que el olor me parecía familiar, cojo el borde de la camiseta y acerco mi nariz a esta.

Cuando huelo su aroma, algo dentro de mí se remueve y se enciende, cierro los ojos inhalando con fuerza y deseo, queriendo recibir con mas intensidad el olor que proviene de la camiseta.

Entonces de la nada, escucho unos ruidos y la puerta de la habitación se abre con fuerza, Damián entra por esta y junto a él todos los recuerdos de lo que pasó la ultima vez.

Él se acerca mas a mí con rapidez y yo retrocedo sin saber que hacer, lo observo con algo de temor y aprieto los labios con fuerza.

Damián me coge por la cintura y esconde su cara entre el hueco de mi cuello, en ese momento su olor me llega al instante y no puedo evitar hundir también mi nariz en su cuello mientras cierro los ojos, aspirando mas su olor, obteniendo sin parar de él.

Me sentía relajada, cómoda junto a él y eso era raro... Y en parte me preocupaba.

Pasa su nariz por mi cuello y me estremezco, suspiro y él me coge de las caderas apretándome junto a su cuerpo, mi cuerpo se relaja y me muerdo el labio inconscientemente apoyando mi cabeza en su pecho.

¿Que estaba haciendo?

¿Porque demonios me siento así?

Abro los ojos y con mis manos intento empujarlo lejos de mí, pero él me coge con más fuerza de la cintura impidiendo que ninguno de los dos nos moviésemos de nuestro sitio.

Hago el intento nuevamente de alejarme de él con todas mis fuerzas, pero esta vez siento como algo húmedo y suave se posa en mi cuello y me estremezco aun más que antes, mi piel se eriza y mi cuerpo se queda estático.

—Mía —murmura sobre mi cuello y mi cuerpo no me responde, aunque lo intente no puedo moverlo - Jamas volverás a separarte de mí - susurra subiendo por mi cuello - Nunca lo permitiré, jamas... -mi pecho esta acelerado y yo trago fuertemente sin saber que hacer.

Una lágrima se me escapa y la limpio rápidamente con fuerza, miró a Damián con molestia y me resigno a estar así con él. De nada me servía intentar hacer algo si él me doblaba en fuerza.

—¿Que te pasa nena? —coge mi barbilla y yo la aparto bruscamente.

—Suéltame y lárgate de aquí, no quiero ni verte Damián Kingston —le dirijo una mirada de odio y miró hacia otro lado.

No se que me hizo, pero me siento demasiado rara y no es normal en mí.

—Keira... —susurra con dolor y seriedad.

—¿Esta Anisa aquí? —digo fríamente mientras observo el suelo aun sin poder mirarlo y siento como él va menguando la fuerza en mi cintura poco a poco.

Por Fin Te Encontré Donde viven las historias. Descúbrelo ahora