• Capítulo 39 •

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     Era un día normal, un jueves como cualquiera, la primavera poco a poco se iba alejando para dar pase al abrumador calor del verano

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     Era un día normal, un jueves como cualquiera, la primavera poco a poco se iba alejando para dar pase al abrumador calor del verano.

     Pero aunque el clima fuera cálido, había un extraño ambiente en toda la escuela, Todoroki lo había notado desde un inicio cuando apenas iba ingresando, todos los estudiantes se le quedaban viendo y aunque fuera algo a lo que estuviera acostumbrado en esta ocasión era diferente...

     Ya cuando llegó al respectivo salón que le tocaba, unas risas se hacen presente, no era tan común oírlos burlarse un poco de algo o alguien. Por lo que Todoroki no dudaría en sentir una extraña mezcla de incomodidad y curiosidad.

     No es hasta que se acomoda en su asiento y llama la atención de algunos de sus compañeros quienes avisaron a los demás y se le acercan de manera algo extraña y algo malintencionada...

Todoroki kun, vaya que no esperábamos esto de ti —comentó una chica que parecía bastante dolida.

Quién diría que el chico más popular de la escuela tenía tales gustos —agregó otro alumno.

¿Mm?... ¿Qué quieres decir con eso? —cuestionó obviamente confundido.

Sobre tu gusto por los hombres, Todoroki san.

     Aquellas palabras lo harían fruncir ligeramente el ceño, no entendía cómo es que habían llegado a esas conclusiones, no había dado señales claras o evidentes, no se le vio dándose algún tipo de afecto con Bakugō... ¿Cierto?

     Tenía que admitir que estaba sorprendido por tal descubrimiento, pero tenía que actuar con normalidad y calma, por lo contrario podría empeorar la situación.

Mis gustos por los hombres o mujeres no debería ser algo de su importancia ¿De dónde oyeron eso? —cuestionó claramente incómodo por aquel "rumor".

Es algo que se escucha mucho por los pasillos.

     Nadie sabía exactamente quién había iniciado el rumor, pero si era alguien que conocía, evidentemente no era de los que apoyaba su romance con el gimnasta de ojos carmesí, tenía en mente unos cuantos nombres, pero no podía culpar a nadie sin pruebas...

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Rozando el cielo © [Todobaku] Donde viven las historias. Descúbrelo ahora